La Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL) ha presentado este martes la segunda edición del Barómetro del sector lácteo, una iniciativa destinada a difundir de manera periódica los datos más relevantes del sector y que revela que los datos de esta segunda entrega son críticos: el liderazgo de España en el ovino y el caprino de leche se ve amenazado por la falta de competitividad y por los nuevos modelos de producción de nuestros competidores europeos.
Pese a que España ha sido históricamente uno de los líderes europeos en producción de leche de oveja y cabra, el sector atraviesa actualmente una situación muy compleja. Aunque los ganaderos y ganaderas de ovino y caprino de leche están percibiendo precios récord por la materia prima, la producción nacional está disminuyendo, influenciada por una serie de factores estructurales y sociales que van más allá del precio. En este marco, países con nuevos modelos productivos, como es el caso de Holanda en el caprino de leche, están poniendo en riesgo el liderazgo de España.
En el actual contexto inflacionista, la entrada masiva de más de 300.000 toneladas al año de quesos de bajo valor añadido de países del norte de Europa pone en jaque al sector quesero nacional. Los quesos tradicionales españoles pierden posiciones en los estantes de los supermercados y en las cestas de las familias, pero también en mercados exteriores como Estados Unidos, Reino Unido o Australia. Esta situación tiene un claro damnificado: el queso tradicional español elaborado con leche pura de oveja, cabra o mezclas.
Luis Calabozo, director general de FeNIL, ha expresado: «el precio, aunque crucial, no es el único factor que explica la evolución de la producción de leche como materia prima. Sin duda alguna, aspectos estructurales y sociales como la falta de relevo generacional en las granjas o las nuevas exigencias europeas en materia de sostenibilidad medioambiental van a determinar el futuro de la ganadería española de ovino y caprino de leche y de la industria quesera de nuestro país. La mejora de la competitividad a lo largo de toda la cadena, la colaboración de las administraciones y la toma de conciencia por parte del consumidor son esenciales para afrontar los retos presentes y futuros”.
Además, ha añadido que “es fundamental que los consumidores opten por quesos elaborados en nuestro país, ya que ello tiene un impacto vital en la economía de las zonas rurales. Apoyar hoy a nuestro sector productor y transformador eligiendo quesos españoles implica preservar nuestro patrimonio quesero y la cultura e identidad gastronómica de nuestro país”.