A partir del 1 de enero de 2025, todos los envases domésticos deberán incluir de manera obligatoria información sobre el contenedor o fracción de reciclaje correspondiente. Esta medida forma parte del Real Decreto 1055/2022, que busca fomentar un reciclaje más efectivo y preparar el terreno para la implementación del nuevo Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases.
Según el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), esta normativa posiciona a España como líder en la transición hacia una economía circular. El Reglamento Europeo, que entrará en vigor ese mismo año, establece metas ambiciosas como reducir los residuos de envases, impulsar la reutilización y garantizar que todos los envases sean reciclables para 2030.
Entre las novedades, destaca la obligatoriedad de incorporar el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) para envases de PET y polietileno de menos de tres litros y de un solo uso. Este sistema, que funcionará mediante un depósito reembolsable al devolver el envase vacío, promete mejorar la recuperación y reciclaje de estos materiales. Además, el etiquetado de los envases deberá indicar si son reutilizables e incluir símbolos específicos del SDDR, contribuyendo a una mayor transparencia para el consumidor.
Responsabilidad ampliada del productor
El Real Decreto también establece que las empresas que comercializan productos envasados deberán adherirse a Sistemas de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP o SIRAP). Este modelo obliga a las empresas a gestionar los residuos generados por sus envases a través de una tasa, cuya implementación será obligatoria a partir del 1 de enero de 2025.
Mirando al futuro, la normativa prevé prohibir ciertos envases plásticos de un solo uso para 2030. Entre ellos, se incluyen los envases de frutas y verduras frescas no procesadas, los de porciones individuales como condimentos o salsas, y las bolsas ultraligeras de menos de 15 micras. Asimismo, los fabricantes deberán reducir el peso y volumen de los envases para minimizar el impacto ambiental sin comprometer su funcionalidad.
El Reglamento Europeo también implementará un etiquetado armonizado para todos los envases. Los materiales compostables deberán estar claramente identificados, permitiendo al consumidor conocer su composición y método de desecho adecuado.
AIMPLAS destaca que esta regulación beneficiará a todos los agentes de la cadena de valor de los plásticos, desde fabricantes hasta consumidores finales, subrayando el papel crucial de los plásticos en sectores como la alimentación, el transporte y la seguridad. Esta transformación normativa representa un paso decisivo hacia la sostenibilidad y la gestión responsable de los residuos en toda la Unión Europea.