Mūn Ferments presenta su nueva línea de kombucha creada especialmente para el canal de gran distribución. Mūn Kombucha se lanza al mercado con cuatro variedades distintas, con una elaboración absolutamente fiel a los principios de la receta original con más de 2.000 años de historia.
Mūn Kombucha parte de una infusión de té verde de la variedad Lung Ching, a la que se añade azúcar. Posteriormente, una colonia de microorganismos (levaduras y bacterias) se encargan de hacerla fermentar. El proceso da como resultado una bebida entre dulce y ácida, con una suave burbuja y con una cantidad ínfima de azúcar residual.
Jengibre y Limón, Frutos Rojos, Cúrcuma y Original configuran la nueva versión de Kombucha de Mūn y oscilan entre los 0,5 y los 1,8 gramos de azúcar por cada 100 mililitros de bebida. Todos los sabores están elaborados con ingredientes naturales y ecológicos. La fermentación que se lleva a cabo es larga, superior a los 30 días, y el producto final apenas contiene azúcar, convirtiéndose en una alternativa perfecta a los refrescos convencionales.
Las nuevas Mūn Kombucha están envasadas en vidrio en los formatos de 250 y 500 mililitros. La bebida no necesita frío para la conservación ni el transporte, lo que supone un importante ahorro de energía y de emisiones nocivas.
“Los refrescos no hacen más que copiar las bebidas fermentadas: con un sabor sorprendente y con sus características burbujas. Quien esté habituado a tomar refrescos convencionales y quiera apostar por su salud y abandonar ingredientes artificiales y azúcar, que no lo dude ni un segundo: Mūn Kombucha es la bebida que ha estado esperando”, apunta el cofundador y CEO de Mūn Ferments, Jordi Dalmau.
Mūn Ferments acaba de obtener el certificado de calidad y seguridad alimentaria IFS Foods, que certifica la excelencia de su proceso de elaboración y la seguridad de los productos que elabora la compañía.