Mercadona ha calculado las emisiones que genera su actividad con el objetivo de visualizar sus principales focos de impacto y así poder reducirlos. En concreto, la compañía valenciana de distribución ha reducido en un 38% su huella de carbono desde 2015.
Algunas de las medidas que la empresa ha implementado para reducir la huella de carbono son la sustitución de gases refrigerantes mediante la instalación de sistemas de refrigeración con CO2 transcrítico y subcrítico, que emplean refrigerantes naturales más sostenibles y eficientes; el control de fugas de gases refrigerantes, cumpliendo los métodos del mantenimiento preventivo y mediante el telecontrol de mecanismos; o la instalación de 9.000 placas solares en las tiendas.
También ha impulsado el ahorro energético en las tiendas con nuevos murales frigoríficos, muebles de congelado cerrados e instalación de LED entre otros. Y en logística, se han incorporado camiones a gas, flota EURO 6 o superior, furgonetas ECO, transporte ferroviario, incorporación de camiones bitráiler y megatráiler.
Sistema de Gestión Ambiental de Mercadona
Desde hace años, la compañía cuenta con un sistema de gestión ambiental propio basado en identificar, prevenir y reducir los impactos ambientales generados por su actividad. En 2021, Mercadona invirtió 49 millones de euros en protección del medio ambiente, adaptando constantemente el sistema a las demandas sociales y los propios objetivos de la empresa.
Este sistema está centrado en tres áreas principales: optimización logística, eficiencia energética y gestión de residuos.