La empresa hortofrutícola Martimar, referente en la producción y comercialización de plátano de Canarias, ha anunciado oficialmente su expansión al mercado peninsular de fruta de hueso con la adquisición de una central hortofrutícola de 14.000 metros cuadrados y aproximadamente 100 hectáreas de cultivo en Gévora (Badajoz). Esta operación estratégica, que incluye la compra del 100% de la sociedad Gevora Fruits (antigua Fruvaygo), marca un nuevo capítulo para el grupo, que operará en Extremadura bajo la nueva enseña Martimex.
La nueva delegación representa más que una expansión territorial: simboliza el inicio de una nueva línea de negocio dentro del Grupo Riego, matriz de Martimar, y supone un paso decisivo hacia la diversificación productiva, pasando del monocultivo insular al cultivo de fruta de hueso en el corazón agrícola de la Península.
Bajo el liderazgo de Raúl Silva Reyes, responsable de la nueva delegación en Extremadura, y con el respaldo del equipo directivo liderado por Camilo Díaz, director comercial, y Curro Montero, director financiero, la operación se ha materializado tras meses de negociaciones y preparación técnica. La familia Riego Ramos, propietaria de Martimar, apuesta así por un modelo de crecimiento sostenible basado en la diversificación, el refuerzo de la red de distribución y la proximidad con el productor.
Para la campaña 2025, Martimex prevé comercializar cuatro millones de kilogramos de fruta de hueso, de los cuales 1,5 millones procederán de producción propia, con el objetivo de alcanzar los 10 millones de kilogramos a medio plazo. Se trata de una apuesta decidida por el crecimiento operativo y por la optimización de activos que, hasta ahora, permanecían infrautilizados.
Nuevas marcas para una nueva etapa
La comercialización de los productos de fruta de hueso se realizará bajo dos marcas propias: Verno y Sakura, que han sido renovadas a nivel visual para adecuarse a los valores de frescura, origen y calidad asociados a esta nueva línea de negocio. La compañía contempla, además, un modelo de venta cruzada que permitirá comercializar conjuntamente fruta de hueso y plátano canario en sus delegaciones actuales de Málaga y Sevilla, así como a través de operaciones directas Origen-Destino.
Este enfoque comercial integrador permitirá a Martimar reforzar su posicionamiento en el retail nacional, particularmente en la gran distribución, y continuar explorando nuevos mercados internacionales, una ambición declarada por el grupo en su hoja de ruta 2025-2030.
La incorporación de la sede en Gévora refuerza la presencia del grupo en el sur peninsular, donde ya cuenta con instalaciones en Mercasevilla, Mercamálaga, Gran Canaria y Tenerife. Con Martimex, Martimar no solo amplía su cobertura geográfica, sino que da un paso firme en la consolidación de su red logística y comercial, ganando en capilaridad y capacidad de respuesta en una de las zonas agrícolas más relevantes del país.
Uno de los ejes prioritarios del proyecto es el compromiso con el territorio. La compañía ha apostado por mantener la plantilla de la antigua Fruvaygo, garantizando así la continuidad laboral y el conocimiento técnico local. Al mismo tiempo, MARTIMEX quiere posicionarse como socio estratégico de los agricultores de las Vegas Bajas del Guadiana, gracias a una red comercial robusta y una propuesta de valor basada en la calidad, la cercanía y la eficiencia en la distribución.