Ante la compleja situación que ha generado el Covid-19 en el sector alimentario, los proveedores han tenido que buscar nuevas oportunidades y nuevos clientes (minoristas, detallistas, tiendas) sea en el mercado nacional o en el extranjero para complementar su cifra de negocios.
“En efecto, sus ingresos se han visto afectados tanto por problemas logísticos o de distribución, además de la reducción de pedidos por parte de las cadenas tradicionales, que a su vez se han visto afectadas por un descenso en la demanda”, señala Pouey International, que revela que según una encuesta realizada a 100 proveedores del sector alimentario en Europa, estas empresas han solicitado hasta la fecha más de 42 millones de euros en seguro de crédito para promover la sostenibilidad y el crecimiento, en la medida de lo posible limitando los riesgos comerciales.
A este respecto, Pierre Lemarquier, director de Operaciones de Pouey International en España explica que “en esta búsqueda de nuevos clientes, los proveedores quieren asegurar que sus productos llegan a buen puerto y que no van a sufrir impagos por parte de sus nuevos socios comerciales” y añade que “en esta época de dificultades por la pandemia del Covid-19, estas compañías buscan nuevas oportunidades de negocio, pero controladas, no a cualquier precio”.
Según el estudio realizado por esta firma, los proveedores alimentarios tenían nada más finalizar el mes de octubre de promedio unas solicitudes de facturación adicional de 500.000 euros cada uno, lo que supone que en este periodo navideño la cifra podría ser aún más importante al ser el periodo del año con mayor actividad, teniendo en cuenta también que las ventas anuales se han resentido por los efectos de la pandemia.
Gestión del riesgo con los nuevos clientes
La pérdida de negocio con sus clientes habituales ha obligado a los proveedores alimentarios a buscar ingresos adicionales en otros mercados o buscar otro tipo de clientes. Sin embargo, esta situación ha generado grandes incógnitas dado que el desconocimiento de los mercados exteriores o de empresas de otros ámbitos implica un alto riesgo a la hora de establecer relaciones comerciales.
Lemarquier explica que “hay tres factores clave a la hora de establecer relaciones comerciales con clientes nuevos: conocer bien su situación financiera, disponer de una garantía (seguro de crédito) que cubra los impagos, y si se puede, también financiar el circulante, cuidando la propia tesorería”.