El Índice de Precios de Consumo (IPC) sitúa su tasa interanual en el 6,5% en el mes de diciembre, un punto por encima de la registrada el mes anterior y la más alta desde mayo de 1992.
Respecto a los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas, su tasa es del 5% en el interanual a diciembre de 2021, casi dos puntos superior a la del mes anterior, debido especialmente a la subida de las legumbres, las hortalizas, el pan, los cereales y la carne, cuyo precio es mayor al del mismo mes de 2020.
En cuanto a la evolución mensual de los precios de consumo, en diciembre la tasa de variación mensual del IPC general es del 1,2%. El grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas presenta una tasa del 1,3% y una repercusión de 0,296. Destaca el incremento de los precios del pescado y marisco (3,3%), el pan y los cereales (2,1%), las legumbres y hortalizas (3%) y la carne (1,2%). Cabe reseñar también el descenso de los precios de las frutas (-2,3%).
Hay que subrayar el aumento de precios de la vivienda, cuya variación del 6,5%, repercute 0,976 y es debida a la subida de los precios de la electricidad (19,9%). Destaca también en este grupo, aunque en sentido contrario, la bajada del precio de los combustibles líquidos (-2,7%).
La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta cuatro décimas, hasta el 2,1%. Es la más alta desde marzo de 2013 y se sitúa casi cuatro puntos y medio por debajo de la del IPC general.