El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó dos décimas en julio en relación al mes anterior y elevó su tasa interanual seis décimas, hasta el 10,8%, según el indicador adelantado elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) dado a conocer este viernes que destaca que este sería su nivel más alto desde septiembre de 1984.
Esta evolución es debida, principalmente, a la subida de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas y de la electricidad (la cual registró una bajada en julio de 2021) y al comportamiento del vestido y calzado, cuyos precios bajan menos que el año pasado. Destaca también, aunque en sentido contrario, el descenso de los precios de los carburantes.
Por su parte, en el mes de julio la tasa de variación anual estimada del IPCA se sitúa en el 10,8%, ocho décimas superior a la registrada el mes anterior. La variación mensual estimada del IPCA es del -0,5%.