La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) general en el mes de noviembre es del 5,5%, una décima por encima de la registrada el mes anterior y la más alta desde septiembre de 1992. Estos datos se producen especialmente por la subida de precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, cuya variación se sitúa en el 3,3%, más de un punto y medio superior a la de octubre.
Además, los precios del consumo han experimentado un incremento gracias al buen comportamiento del transporte, que crece un 13,5% por el aumento de precios de los carburantes y lubricantes. Sin olvidar los hoteles, cafés y restaurantes, con una tasa del 2,5% (cinco décimas más que el mes anterior) y la vivienda, cuya variación anual del 16,8% se sitúa casi cuatro puntos por debajo de la registrada en octubre, según publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por otro lado, la tasa de variación anual de la inflación subyacente aumenta tres décimas, hasta el 1,7%, con lo que se sitúa 3,8 puntos por debajo de la del IPC general. Respecto a la tasa de variación mensual del IPC general, este mes es del 0,3%.