La inestabilidad geopolítica, los desafíos relacionados con el clima y la evolución de las políticas comerciales de actores mundiales clave, como Estados Unidos y China, plantean amenazas para la estabilidad de los mercados mundiales y de la UE. No obstante, en medio de la incertidumbre mundial, los mercados agrícolas de la UE se mantienen, en general, resilientes.
Así, registran una producción de cereales en aumento, una producción de aceite de oliva en rápida recuperación, entregas de leche estables y sólidas perspectivas de producción avícola. Las frutas y hortalizas muestran una evolución diversa debido a las condiciones meteorológicas adversas; las perspectivas de producción tienden a la baja para el azúcar, el vino y, en menor medida, para los rumiantes.
Esta edición de verano de 2025 del informe de perspectivas a corto plazo para los mercados agrícolas de la UE elaborado por la Comisión Europea presenta los fundamentos clave que impulsan las tendencias y sus implicaciones para los sectores de cultivos herbáceos, cultivos especializados y productos animales de la UE.
Cultivos herbáceos
Se prevé que la producción de cereales de la UE en 2025/26 aumente un 4,1%, lo que mejorará la balanza comercial, con un aumento del 26% en las exportaciones y una disminución del 19% en las importaciones. Se prevé que la producción de oleaginosas de la UE crezca un 12% (impulsada por las semillas de colza y girasol), lo que se traducirá en un aumento del 6% en la producción de aceite vegetal. La producción de proteaginosas podría disminuir, pero se mantendrá por encima de la media quinquenal.
En 2024/25, la producción de azúcar blanco de la UE aumentó un 6,5% gracias a la ampliación de las zonas de producción. Una posible disminución del 8% en la producción en 2025/26 podría provocar un aumento de las importaciones.
Cultivos especializados
Los precios del aceite de oliva en la UE cayeron significativamente en junio de 2025, lo que refleja una recuperación de la producción del 37%.
Se prevé que la producción de vino de la UE alcance su mínimo en 20 años en la temporada 2024/25, lo que afectará a las exportaciones, mientras que el consumo en la UE continúa disminuyendo.
Debido a las condiciones meteorológicas adversas, la producción de manzanas de la UE podría disminuir un 4% en 2024/25, manteniendo los precios altos, mientras que la producción de melocotones y nectarinas podría caer un 5,8%, lo que provocaría importaciones récord.
Por el contrario, las condiciones climáticas son favorables para la producción de naranjas de la UE, que se prevé que aumente un 4,6% desde los mínimos históricos de la temporada anterior, y que el crecimiento se canalice hacia la industria alimentaria.
Se espera que la producción de tomate de la UE disminuya un 2,6%, especialmente para la industria alimentaria, mientras que la producción de productos frescos se mantiene estable, aunque por debajo de la media.
Productos animales
Se prevé que las entregas de leche en la UE se mantengan estables en 2025, gracias a las condiciones favorables de los pastizales, a pesar de algunas variaciones específicas de cada país y brotes de enfermedades animales. La demanda estable en el comercio minorista y la industria alimentaria impulsa los precios de los productos lácteos en la UE. En general, se prevé una menor presión sobre los márgenes de beneficio de los productores lecheros. Se prevé un ligero crecimiento de la producción de queso en la UE, aunque la competencia mundial podría limitar el crecimiento de las exportaciones.
Los precios de la carne de vacuno en la UE se mantienen históricamente altos. Con una disminución prevista de la producción debido a la reducción de los rebaños, la oferta en la UE podría verse limitada. Esto podría limitar las oportunidades de exportación, mientras que las importaciones aumentan. Mientras tanto, se prevé que la producción de carne de porcino de la UE se mantenga estable, con una demanda estable.
Por otro lado, se prevé que la producción avícola de la UE aumente (un 1,8%), ya que la demanda continúa creciendo, lo que impulsará los precios en la UE. Las importaciones podrían resultar difíciles debido a la situación sanitaria de algunos países de origen tradicionales.
Finalmente, la producción de carne de ovino y caprino de la UE podría disminuir un 2%, lo que provocaría una disminución de las exportaciones de carne y un aumento de las importaciones en un contexto de precios altos derivados de la escasez de oferta y la estabilidad de la demanda.










