Recientemente el ministro de Consumo Alberto Garzón ha ofrecido unas declaraciones al diario británico The Guardian en las que asegura que España exporta carne de mala calidad proveniente de animales maltratados. Estas palabras han sido rotundamente desaprobadas por la industria ganadera del país, que ha decidido rebelarse contra ellas e incluso exigir su cese del cargo.
La campaña de Garzón a favor de la reducción del consumo de carne no es algo nuevo, pues ya el verano pasado defendía este cambio de hábito como medidas para proteger tanto la salud propia como el planeta. Pero han sido las declaraciones al periódico británico las que han hecho desbordarse la situación.
Organizaciones como la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) se han pronunciado al respecto, llegando a pedir Pedro Sánchez que “si no se produce la dimisión, cese inmediatamente al ministro Garzón para evitar males mayores, ya que el sector primario necesita apoyos y no demonización ni ataques continuos desde dentro del Gobierno”.
Y va más allá instando al presidente del Gobierno a “que suprima el Ministerio de Consumo, que solo se dedica a atacar al sector ganadero por parte de su ministro y de su equipo”.
Por su parte Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) también pide que el ministro “rectifique o dimita” ante lo que considera un nuevo ataque al sector ganadero. La organización opina que sus últimas declaraciones están “basadas en falsedades, torpes, miopes y que pueden tener nefastos efectos en las exportaciones españolas de productos cárnicos”.