Casi dos tercios de los europeos comen pescado varias veces al mes, según la última encuesta del Eurobarómetro sobre los hábitos de los consumidores en la UE con respecto a los productos de la pesca y la acuicultura. La crisis del Covid-19 no parece haber afectado de forma significativa al consumo de productos del mar en la UE, aunque se ha observado un ligero descenso (-6 puntos porcentuales) desde 2018, especialmente entre los mayores consumidores.
La calidad y el precio siguen siendo los factores de compra más importantes. La decisión de comprar productos del mar se basa principalmente en la apariencia del producto (por ejemplo, frescura, presentación), para el 58% de los consumidores europeos, seguido del precio (54%).
Es más probable que la baja proporción de europeos que redujo su consumo de pescado durante la crisis del Covid-19 cite razones financieras como la principal causa, ya sea porque el pescado se ha encarecido (33%) o porque su propia situación financiera ha cambiado (25%).
Por tanto, la promoción de especies más baratas o menos populares pero nutritivas es fundamental. Al mismo tiempo, los consumidores que aumentan su consumo citan la conciencia sobre la salud (40%) y los cambios en la dieta (35%) como las principales razones.
La encuesta también confirma la importancia de una información transparente sobre todos los tipos de productos de la pesca y la acuicultura. Los europeos aprecian la información que reciben de la legislación europea, como la fecha de caducidad, el nombre de la especie, si el producto es silvestre o cultivado y el área de captura o producción.
La encuesta también muestra que la demanda ha aumentado la información adicional de los consumidores, incluida la relativa a lo medioambiental. Esto confirma la relevancia de la estrategia «De la granja a la mesa» y su ambicioso programa para empoderar a los consumidores a elegir alimentos sostenibles.