Las recientes tensiones comerciales y los anuncios arancelarios están afectando significativamente el comportamiento y las expectativas de los consumidores europeos. Los datos de la Encuesta de Expectativas del Consumidor (CES) del BCE, recopilados en junio de 2025, revelan que los consumidores europeos esperan que los aranceles afecten negativamente a la inflación, las finanzas de los hogares y el crecimiento económico.
En concreto, el 40% de los encuestados considera que los aranceles son inflacionarios, el 13% los considera con un impacto negativo en sus finanzas y el 24% cree que frenarán el crecimiento económico.
Los consumidores que consideran que los aranceles son inflacionarios han ajustado al alza sus expectativas de inflación. Los datos muestran que, para el grupo que consideró los aranceles inflacionarios en la encuesta de junio de 2025, las expectativas de inflación también aumentaron en comparación con enero de 2025, en alrededor de 0,2 puntos porcentuales para el año siguiente, 0,13 puntos porcentuales para los tres años siguientes y 0,06 puntos porcentuales para el horizonte de cinco años. El pequeño aumento en las expectativas de inflación a largo plazo entre los encuestados que consideran los aranceles inflacionarios sugiere que el impacto percibido de los aranceles sobre la inflación podría no ser totalmente transitorio.
De igual manera, la preocupación por el crecimiento económico ha aumentado entre quienes consideran los aranceles recesivos. Los consumidores que perciben los aranceles como recesivos han reducido sus expectativas de crecimiento económico para los próximos 12 meses en 0,4 puntos porcentuales desde enero de 2025, en comparación con una disminución de tan solo 0,2 puntos porcentuales entre los demás encuestados. Estos hallazgos reflejan el mensaje de que las tensiones comerciales están impulsando una perspectiva económica más pesimista entre los hogares.
En respuesta a las preocupaciones relacionadas con los aranceles, los consumidores están modificando notablemente sus hábitos de gasto. Aproximadamente el 26% de los encuestados declaró haber abandonado los productos estadounidenses, mientras que alrededor del 16% indicó haber reducido su gasto general. Estos cambios de comportamiento varían según el grupo de ingresos: los hogares con ingresos altos son más propensos a abandonar los productos estadounidenses, mientras que los hogares con ingresos más bajos son más propensos a recortar su gasto general.
La reducción del gasto se debe a recortes en el gasto discrecional. Los consumidores que informaron haber ajustado su consumo tras los anuncios arancelarios redujeron su gasto nominal general más que el grupo de comparación, según la estimación de la diferencia entre ambos grupos y su consumo en enero y abril de 2025. Como era de esperar, esta reducción se debió íntegramente al gasto discrecional, mientras que el gasto en bienes de primera necesidad se mantuvo prácticamente inalterado, señala el informe del BCE.
“Estos resultados ponen de relieve los efectos tangibles de las tensiones comerciales en el comportamiento y las expectativas económicas de los consumidores europeos. Al alterar las expectativas de inflación y crecimiento e impulsar cambios en el comportamiento del gasto, los aranceles han introducido un nivel de incertidumbre que influye tanto en las decisiones de los hogares individuales como, posiblemente, en la evolución económica en general”, concluye.