El promedio de ocasiones de consumo de snacks al día se sitúa en 2,9 ocasiones. Es algo más elevado en las franjas de edad más jóvenes, si bien las diferencias entre las distintas edades no son grandes, y el consumo de snack o picoteo es bastante similar en todas las franjas.
Así se desprende de los datos presentados por la consultora Across the Shopper en el informe del “1er Observatorio del Snacking”. El estudio analiza la compra de productos de Snacking partiendo de una investigación realizada entre 1.005 consumidores y compradores de productos de esta categoría.
En línea con la creciente preocupación del consumidor español por su salud y su tendencia por adquirir productos beneficiosos para ella, dos opciones de snack saludables figuran entre las que más presencia tienen en el consumo de estos productos: en concreto los frutos secos son la categoría con mayor penetración (69% de los encuestados), mientras que la categoría más saludable por excelencia, la fruta fresca, figura en tercer lugar, siendo consumida habitualmente por el 47%.
No obstante, siguen siendo las motivaciones más ligadas a disfrute y placer las dominantes, con mayor frecuencia en el consumo, ya que aparecen detrás del 71% de las ocasiones de consumo totales, frente al 29% de ocasiones en las cuales las motivaciones se encuentran vinculadas a la salud. En concreto, la más frecuente es la de “matar el gusanillo”, antes del almuerzo o de la cena (26,7% de las ocasiones).
El 82% de la compra de estos productos se realiza, considerando todas las categorías, en supermercados e hipermercados. Aunque a priori se puede pensar en el impulso detrás del consumo y de la compra de estos productos, lo cierto es que en dos de cada 3 casos la compra es planificada (bien sea a nivel de categoría, variedad o marca). Casi el 70% compra para su consumo en casa para momentos en que les apetezca.
Según comenta Xavier Cros, Fundador y CEO de Across The Shopper, “el momento de consumo snacking ha sufrido algunas variaciones en los últimos años donde parte de la población ha aprendido a trabajar desde casa y en otros casos el consumidor ha tenido que amoldar su presupuesto a la situación inflacionista. El disfrute es la principal motivación de consumo de snacking (en el 52% de las ocasiones), aunque la funcionalidad (alimentaria y de aporte de energía o relax) juega un papel importante en el resto de ocasiones de consumo (48%)”.