La economía de todo el mundo se ha visto afectada por el Covid-19 y las vacunas se ven como la solución para volver a la estabilidad económica. Sin embargo, casi dos tercios (64%) de los consumidores declaran que no se pondrán la vacuna aprobada de Covid-19 tan pronto como esté disponible, según una encuestada llevada a cabo por NielsenIQ en todo el mundo, que confirma la incertidumbre de los consumidores para modificar de forma inmediata sus hábitos de compra, incluso cuando el proyecto esté más avanzado.
En general, la amplia disponibilidad de la vacuna dará a algunos consumidores confianza para aumentar su disposición al gasto; por ejemplo, el 16% de los consumidores globales declara que gastará más en alimentos, en comparación con el 12% que gastará menos y la gran mayoría que gastará lo mismo. En España, la tendencia es más suave: el 8% gastará más en alimentación, mientras que el 6% gastará menos y la mayoría gastará lo mismo que antes.
Sin embargo, hasta la fecha, el 72% de los consumidores globales han estado vigilando conscientemente lo que gastan debido al impacto de Covid-19, lo que indica que hay mucho camino por recorrer para recuperar los hábitos y actitudes de los consumidores mientras el mundo se prepara para lograr la inmunidad de la manada, asegura la consultora.
“Sin duda, los niveles de confianza en torno a las vacunas y el deseo de recibirlas pueden cambiar a medida que los países comiencen a realizar una difusión más intensa y lleven a cabo campañas de educación en torno a las vacunas. Pero las señales claras indican que la llegada de las vacunas no activará automáticamente un interruptor para volver a situar al mundo en el camino anterior al Covid”, comenta Scott McKenzie, Global Intelligence Leader de NielsenIQ.
Las preocupaciones en materia de salud siguen siendo importantes a pesar de la disponibilidad de vacunas. Incluso, una vez se confirmara el momento para recibir personalmente la vacuna, más de la mitad de los consumidores globales mantienen sus dudas sobre salir a cenar (58%), asistir a eventos deportivos en vivo (65%), o viajar al extranjero (70%). Y los desafíos financieros siguen siendo grandes, ya que la mitad de los consumidores (52%) declaran que aun cuando conozcan el momento de vacunarse, no confían demasiado en sus finanzas personales.
NielsenIQ ha examinado desde los primeros meses de la pandemia el modo en que muchos consumidores se han visto obligados, independientemente de sus limitaciones económicas a causa de la misma, a un «reset» en la cesta, la racionalidad, la disponibilidad de gasto y el modelo de hogar. Y ahora, mientras las entidades privadas y estatales se enfrentan a la tarea de producir y distribuir dosis de vacunas aprobadas, este último estudio, realizado en 15 países, ofrece un contexto sobre la multitud de desafíos que plantea el retorno a la estabilidad económica anterior a la pandemia. De la mayoría de los consumidores globales que no piensan tomar la vacuna en el momento que estén disponibles, el 41% dice que esperará algún tiempo y el 12% dice que no se la pondrá en ningún caso. Solamente un 36% declara que se la pondrían ya, mientras que el 11% permanece indeciso.