DIA ha registrado en los primeros nueve meses del año unas pérdidas netas de 504,3 millones de euros frente a los 45,8 millones de euros que anotó un año antes, según ha informado la compañía en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que también revela que ha obtenido unas ventas por valor de 5.083 millones de euros, lo que supone un descenso del 7,4%, aunque apunta a “una recuperación en ventas comparables”.
En concreto, el grupo afirma que se ha visto impactada por una serie de factores, principalmente en el primer semestre, que han contribuido de manera negativa al resultado.
Entre estos factores DIA destaca el despido colectivo en España y otras medidas de recorte de plantilla en Brasil para mejorar la productividad; los “muy elevados niveles” de falta de stock en las tiendas del grupo durante todo el periodo en los primeros seis meses del año; el cierre de 757 tiendas deficitarias, de las cuales 94 en el tercer trimestre y cuyo impacto positivo se verá reflejado en los resultados anuales; una iniciativa de traspaso de tiendas franquiciadas a propias que ha afectado inicialmente a 309 tiendas, de las cuales 87 en el tercer trimestre, con el objetivo de mejorar y reforzar la red de franquicias; la interrupción de actividades no estratégicas para reducir la complejidad y mejorar la eficiencia; y el reconocimiento de devengos, pérdidas o bajas contables de cuentas a cobrar, riesgos y pasivos “que había que provisionar”.
Según destaca la compañía, durante el tercer trimestre, estos impactos se han ido reduciendo y mostrando una recuperación gradual desde el-15,5% en términos de ventas comparables reportado en el mes de junio, hasta el -7% de octubre, gracias a una serie de medidas que se están tomando con el objetivo de fijar los básicos entre las que señala la mejora del modelo operativo en tienda y en almacén eliminando complejidad y mejorando las operaciones, la normalización de la relación con los proveedores y la reducción de las faltas en tiendas y almacenes.
“El efecto positivo de esta normalización se deja notar en una estabilización de las ventas comparables, que en los últimos nueve meses ha sido del -8,1% por una disminución del 1,4% en el número de tickets y un descenso del 6,7% en la cesta media de la compra, mostrando una fuerte resiliencia en nuestra base de clientes a pesar del difícil contexto de la compañía”, explica DIA.
De este modo, en el último trimestre, el Ebitda ajustado permanece estable y no ha tenido impactos extraordinarios. El impacto total de 88 millones de euros se refiere a los esfuerzos de liquidación de existencias y a las amortizaciones de cuentas por cobrar que fueron contabilizados en el primer semestre de año, aclara el grupo.
Respecto a la deuda neta total, DIA señala que a finales de septiembre de 2019 ascendía a 2.556,7 millones de euros, de los cuales 707,2 millones de euros correspondían a la aplicación de la nueva norma contable NIIF 16, y 492,3 millones de euros a los préstamos con participación en beneficios recibidos de su principal accionista, LetterOne, que se convertirán en fondos propios una vez que se produzca la ampliación de capital de 606 millones de euros. Así, la deuda financiera neta se sitúa en 1.854,5 millones de euros a finales de septiembre de 2019, esto es, 398,3 millones de euros más que a finales de 2018, niveles similares a los del primer semestre del año. Así, a 30 de septiembre de 2019, la compañía tenía 384,8 millones de euros de liquidez, en 100 millones de euros de liquidez adicional.
Por último, el grupo afirma que “está enfocado en fijar los básicos, tomando decisiones complejas con el objetivo principal de estabilizar el negocio e implementar medidas que contribuyan a establecer los pilares para el futuro crecimiento”. Así, por ejemplo, en Brasil, se han tomado medidas durante los primeros seis meses del año para mejorar las operaciones, la propuesta comercial y sanear la red de tiendas que ya están dando algunas señales de fuerte recuperación.