Las mujeres españolas son mayores consumidoras de leche, quesos y yogur y leches fermentadas, que los hombres, según revela el informe “El consumo de leche y derivados como indicador de calidad de la dieta y estilos de vida de la población”, publicado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) y que muestra una completa radiografía sobre los consumidores de lácteos a través de los estudios más recientes realizados en España.
El trabajo, elaborado por el staff científico y técnico de la FEN, analiza por primera vez en este país «la situación actual del consumo de lácteos en España», «el consumo de lácteos según diferentes variables», «consumidores de lácteos y calidad en la dieta», «consumidores o no de lácteos y estado de salud» y «socialización en el consumo de lácteos», entre otros apartados.
Así, recuerda que, según el Panel de Consumo de Alimentos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), su consumo en el 2018 se situó en 290 gramos por persona al día, siendo el Principado de Asturias y Castilla y León las dos Comunidades que más leche y derivados consumieron.
Asimismo, el estudio Científico ANIBES revela que prácticamente la totalidad de la población es consumidora del grupo de leche y derivados lácteos, siendo la leche el alimento con mayor porcentaje y destacando a la población infantil como el grupo de población con mayores consumos.
En relación con los aspectos socioeconómicos de la población, y en cuanto al nivel de formación de los participantes y el consumo de lácteos, no existe una relación significativa “a mayor nivel de estudios, mayor consumo”, según se desprende del Estudio. “Del mismo modo, si lo relacionamos con el nivel económico, a mayor cantidad de ingresos, mayor consumo de lácteos diarios”.
Al estudiar los momentos de consumo de este grupo de alimentos, se ha observado que se realiza básicamente en el desayuno, seguido de la cena. Esta primera ingesta del día destaca mayoritariamente por el consumo de leche (semidesnatada y entera), siendo la población adulta la que menos consumo hace de estos alimentos en el desayuno.
Asimismo, el informe establece unos mensajes clave que la población debe conocer para valorar la importancia de tomar estos alimentos de forma regular en el marco de unas pautas de alimentación saludable, variada y equilibrada. Así, en el marco de una dieta variada y equilibrada, recomiendan un consumo de dos a tres raciones diarias de leche y derivados lácteos, dependiendo de la edad y situación fisiológica. Así, en niños se recomiendan tres raciones al día; en adolescentes, cuatro y, en adultos y adultos mayores, de dos a tres raciones al día. Para mujeres embarazadas y gestantes, entre tres y cuatro raciones al día.