Kellogg Company ha registrado un beneficio neto de 960 millones de dólares en 2019, lo que supone un descenso del 28% respecto al pasado ejercicio. No obstante, las ventas de la compañía agroalimentaria se elevaron un 0,2% hasta los 13.578 millones de dólares.
Por áreas geográficas, la facturación en Norteamérica aumentó un 3,4% hasta los 8.390 millones de dólares, mientras que en Europa las ventas cayeron un 1,4% hasta los 2.092 millones de dólares, en África, Oriente Próximo y Asia, la cifra de negocio se disparó un 20,4%, hasta los 2.156 millones de dólares y en Latinoamérica se mantuvo estable en torno a 940 millones de dólares.
En cuanto al cuarto trimestre del año pasado, Kellogg registró un beneficio neto atribuido de 145 millones de dólares frente a los números rojos registrado en el mismo periodo del año anterior. Por su parte, las ventas entre octubre y diciembre aumentaron un 2,8%, hasta los 3.223 millones de dólares.
«En 2019, nuestro principal objetivo financiero era lograr un crecimiento en las ventas, e hicimos exactamente eso. Al ejecutar nuestra estrategia de Implementación para el crecimiento, registramos un crecimiento en las ventas para todo el año, en todas las marcas y categorías clave. Es importante destacar que entregamos este crecimiento y nuestros otros compromisos financieros al tiempo que realineamos nuestra estructura organizacional, rediseñamos nuestra cartera e invertimos en nuestro suministro cadena. Estas acciones están construyendo una base para un crecimiento constante y confiable en las ventas, ganancias y flujo de caja en los años venideros”, ha señalado Steve Cahillane, presidente y director ejecutivo de Kellogg Company.