Las empresas alimentarias han tenido que responder a una demanda creciente y variable en tiempo récord como consecuencia de la crisis sanitaria, para lo que han tenido que adoptar medidas excepcionales. Pero además, la realidad que se impone con el fin de la pandemia también traerá cambios que deberán saber adaptar, tal y como se ha expuesto durante la mesa virtual “Empresas alimentarias, evolución hacia la nueva realidad», organizada por AINIA, y en la que han participado diversos expertos.
Así, la directora general del centro tecnológico ha resaltado la importancia de la digitalización y la automatización en esta situación, “hasta el punto de aquellas empresas que no habían apostado por ella, han sido las que peor lo han pasado. Era una tendencia clara que ahora resulta vital”
En esta línea, el consejero delgado de Azucarera, Juan Luis Rivero, ha explicado que “la profesionalidad de los trabajadores, los sistemas de digitalización y automatización establecidos y la buena relación con los clientes han sido suficientes para responder a la demanda y asegurar el abastecimiento. Sin embargo, lo más relevante de esta crisis, ha sido la transición en digitalización con clientes y proveedores, donde hemos dado un paso de gigante en estas semanas. Necesitábamos mejorar todo lo que la tecnología nos permitía”
Por su parte, el gerente de la fábrica Heineken en Valencia, Francisco Vidal, ha destacado que “la demanda ha tenido variaciones por productos muy importantes, especialmente en la cerveza. Tenemos un objetivo muy exigente de servicio con nuestros clientes (que nos lo han reconocidos estos meses recientes), pero la sobreproducción también es un riesgo importante a tener en cuenta, por lo que los planes de producción han tenido que ser más agiles, los plazos de respuesta ahora son menores. En este sentido, disponemos de un alto nivel de robotización y automatización que contribuye a ello”.
Por su parte, la directora de I+D de Prosol, Patricia García, ha señalado que, “al principio era muy difícil predecir, porque algunas demandas aumentaban en un 700%, creamos un gabinete de crisis para adelantar el abastecimiento de materias primas y embalaje, fortalecimos turnos para poder responder a la demanda porque variaba cada día”. En su opinión, “la empresa alimentaria ha salido con nota de la crisis. El éxito se ha debido a la flexibilidad y la rápida adaptación (medidas extraordinarias de seguridad de las personas, comités de crisis, aumentar stocks, embalajes, repriorizar las inversiones, teletrabajo…). También una comunicación eficiente y al momento, que los proveedores y clientes han agradecido mucho, frente a la incertidumbre que estaba a la orden del día”.
Medidas para la «nueva realidad”
Para la directora de I+D de Prosol es importante “dar respuesta a los requerimientos del mercado, del medioambiente…, tenemos que constituir empresas flexibles que se adapten rápidamente a los que suceda. Esta crisis es una oportunidad de la que hay medidas que se van a quedar porque nos han hecho ser más eficientes, como el teletrabajo”.
Para el consejero delgado de Azucarera, esta situación de emergencia sanitaria va a servir para “acelerar procesos de agricultores y clientes. Hoy un agricultor gracias la digitalización y automatización, nos dice cuándo quiere arrancar su campaña, nos avisa y el transportista recoge su carga sin que él tenga que estar presente. La digitalización también la aplicamos a los clientes, para que cuando vienen a recoger la carga no sea necesario ningún tipo de contacto”
Juan Luis Rivero, está convencido de que la era post Covid-19 “va a suponer un acelerador de mejoras que ya se estaban produciendo, nos vamos a ver obligados a estar mejor conectados con consumidor y clientes. Hay que estar mirando continuamente hacia fuera para que la innovación vaya encaminada a lo que nos piden los clientes, la nueva normalidad va a ser lo de antes, pero mejor. La relación con el consumidor va a ser casi personal, la tecnología nos permite individualizar, dar respuestas a la medida de las necesidades de nuestros clientes y de los consumidores”.
“Los consumidores aprecian las marcas, lo que compran en el bar lo compraban en el supermercado para tomarlo en casa, no vemos esa tendencia de reducción de marcas. El nivel de innovación ha tenido un crecimiento exponencial en el último año, habrá un parón consecuencia de estos meses, pero no tengo información de que se vayan a parar las inversiones previstas”, ha añadido Vidal.
Para Patricia García, las empresas que más innovaron en la anterior crisis, fueron las que más crecieron. La innovación es buscar una manera más competitiva o eficiente de hacer las cosas y la innovación post Covid-19 va a ser competitiva y sostenible. Hemos repriorizado las inversiones, pero innovación, medioambiente y competitividad siguen siendo prioridad número uno. La innovación competitiva y sostenible va ser una de las grandes claves para sacarnos de esta crisis lo antes posible”.
Cambios en el comportamiento del consumidor
El confinamiento, la restricción de movimientos y la incertidumbre económica están influyendo en los hábitos de los consumidores, ha afirmado Cristina del Campo, que ha explicado que “el consumidor está buscando precios ajustados, por lo que se espera un aumento de los productos básicos y las marcas de distribución; también una mayor búsqueda de seguridad y vida útil, nutrición personalizada, un cambio hacia las tiendas de proximidad frente a las grandes superficies, más comercio online y una mayor valoración de los productos locales”
Entre los principales cambios en el comportamiento del consumidor, la directora de I+D de Prosol, ha señalado que “el Covid-19 va a acelerar la tendencia salud, también la apuesta por envases sostenibles, compostables y reciclables y de aquellos envases que aumenten la vida útil de los productos. En esta línea, puede que la crisis influya en la potenciación de formatos ahorro y formatos pequeños. Es una gran oportunidad de consolidación de la venta online, porque ahora mismo la sensación de “ir a comprar” no es tan agradable como hace tres meses, y el consumidor está experimentando la venta online. Es una tendencia que puede consolidarse en un corto plazo de tiempo”, ha añadido García.
En opinión de Francisco Vidal, “hay que estar atentos a las tendencias de los consumidores y a las necesidades sociales. Las empresas que sean responsables, tengan un compromiso local, serán las mejor valoradas”.
Para Juan Luis Rivero, la tendencia del consumidor anterior a la crisis es imparable, puede haber un efecto crisis que la ralentice, pero la búsqueda de lo natural, buena nutrición, productos proximidad, cuidado del medioambiente…, no va cesar. Las empresas estamos comprometidas con unos parámetros que tenemos que ir mejorando continuamente y una crisis no va a cambiar esa tendencia”.