El presidente de la patronal UNO Logística, Francisco Aranda, ha valorado las ayudas aprobadas por el Gobierno para las empresas afectadas por la DANA, aunque de momento las considera insuficientes. “Un importe máximo de ayuda directa a empresas de 150.000 euros no sirve ni para adquirir dos camiones nuevos, ni para reparar los daños causados en maquinaria y material de trabajo. Por tanto, es necesario realizar un mayor esfuerzo para relanzar la actividad de las zonas afectadas”, ha señalado.
“Las empresas necesitan ayudas directas que lleguen de forma ágil y que requieran de muy poca burocracia para reconstruir las infraestructuras, y no más créditos. Solo después de esto, se podrá poner en marcha la reactivación de la actividad empresarial propiamente dicha, teniendo en cuenta que muchas empresas de logística directamente se han convertido en escombros y son siniestro total”, ha aseverado Aranda.
Al mismo tiempo, ha proseguido que “es imprescindible impulsar un Plan Renove para la adquisición de vehículos, así como de equipamiento y maquinaria”, y ha manifestado que “tienen que verse acogidos no sólo los vehículos con base en las zonas arrasadas, sino también los que circulaban por allí en el momento de la tragedia”.
Por otro lado, ha señalado que “también son necesarias las deducciones fiscales en el IRPF e Impuesto sobre Sociedades que ayuden en la reparación y reposición de bienes, e incentiven la reconstrucción y reposición del inmovilizado. Además, estamos en desacuerdo con el límite de facturación fijado para la mayor parte de las ayudas, que en estos momentos está destinado únicamente a compañías que facturen menos de 6.000.000 euros, lo que nos parece irrisorio y tremendamente injusto para la totalidad del tejido productivo”.
A su juicio, “la respuesta de la Ministra de Trabajo merece un capítulo aparte, puesto que vuelve a ser la nota discordante e insensible con la actividad empresarial, haciendo política de una tragedia. Ofrecer a los trabajadores permisos remunerados por empresas que están en la ruina total o que están aún sacando barro de sus instalaciones, demuestra una completa indiferencia por parte de la ministra Díaz y que no está a la altura de estas desgraciadas circunstancias”.
“Cargar con más costes a empresas que se han convertido en escombros es enviarlas a la quiebra destruyendo todos los empleos”, ha concluido el presidente de la patronal.