La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha señalado que el Proyecto de Orden del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que fija los criterios para la retirada obligatoria de aceite de oliva del mercado si se produce un exceso de oferta, puede perjudicar a consumidores y operadores.
La entidad recuerda que la medida se activará cuando el volumen de existencias iniciales más la producción alcance, al menos, el 120% de la media de las seis campañas anteriores, sin que pueda superarse el 20% de la producción estimada.
La normativa europea y nacional permiten estas medidas, pero la CNMC advierte que pueden ser perjudiciales para los consumidores (especialmente para los de rentas más bajas), y otros eslabones de operadores, como los distribuidores y exportadores, al encarecer los precios y reducir la variedad y calidad del producto.
Para prevenir estos posibles efectos negativos, Competencia recomienda:
-Reforzar su justificación, identificando los objetivos y los efectos esperados para los agricultores, operadores y consumidores.
-Valorar alternativas (almacenamiento privado o los instrumentos de la normativa de la cadena alimentaria) antes de recurrir a la retirada obligatoria de producto.
-Recordar que cualquier intervención pública debe ser proporcional, transparente y con el menor impacto posible sobre el funcionamiento competitivo del mercado.
-Mejorar la metodología de cálculo para determinar una situación de desequilibrio de mercado y el cálculo del porcentaje de retirada para cada almazara.
-Concretar los sujetos obligados considerando el impacto económico de la obligación de almacenamiento durante la campaña.
-Reforzar los mecanismos de control y seguimiento de la medida, permitiendo su derogación anticipada si las condiciones de mercado cambiaran.