Luis Calabozo, director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL) ha señalado que el cierre del canal horeca a consecuencia del Covid-19 se está traduciendo en España y en toda Europa “en excedentes de leche y de productos lácteos a bajo precio, como el queso, que encuentran salida en España” y ha advertido que “corremos el riesgo de que este problema se acentúe en los próximos meses y se produzca un desequilibrio aún mayor en la balanza comercial quesera. El año pasado ya importamos del orden de 310.000 toneladas de queso frente a las 110.000 toneladas que pudimos exportar”.
A este respecto, FeNIL recuerda que la pérdida de ventas en restauración y hostelería no ha sido compensada, en absoluto, por el primer repunte de compras que se ha producido en los hogares españoles. Pero, a pesar de ello, “el compromiso del sector lácteo con el conjunto de la sociedad española se hace extensivo para con los ganaderos y cooperativas de todo el país. La industria láctea está poniendo todos los medios necesarios para recoger toda la leche que se produce en España, dentro de sus capacidades productivas y de almacenamiento”.
Esta situación, añade la entidad, no se produce de forma aislada en nuestro país, pues todos los agentes que integran la cadena del sector lácteo a nivel europeo están sometidos a una fuerte presión en estos momentos, coincidiendo además con la primavera, pico estacional de producción. Prueba de ello, es el reciente anuncio de la Comisión Europea relativo al establecimiento de medidas de ayudas para el almacenamiento privado de leche desnatada en polvo, mantequilla y queso.
Por todo ello, Calabozo indica que “dada la complicada situación que atraviesa en este momento el sector lácteo español, es muy importante hacer un llamamiento de solidaridad a toda la sociedad para apoyar y consumir los productos lácteos de origen español, frente a los quesos europeos de bajo valor añadido”.