La industria de alimentación y bebidas ha cerrado un año 2022 con una producción total de 144.955 millones de euros, es decir, un 1,5% más con respecto a 2021 debido al contesto de inflación récord que está experimentando el país actualmente.
El director general de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Mauricio García de Quevedo, ha presentado los datos del Informe Económico 2022 advirtiendo que “estamos en un contexto complicado y complejo”, donde el aumento de los costes productivos se debe a un “incremento del valor de las materias primas, una crisis energética, una huelga de transportes y que venimos de una pandemia, entre otras cosas, lo que ha tensionado la cadena alimentaria”.
Todo ello ha provocado que los hogares españoles reduzcan su consumo, hasta los 66.294 millones de euros entre enero y noviembre de 2022, es decir, un 1,1% menos que en el mismo periodo del año anterior. El gasto medio per cápita también se ha visto reducido un 1,8%, hasta los 1.427 euros.
Sin embargo, señala el director general, “a pesar de las dificultades, seguimos siendo la primera industria manufacturera de España, seguimos siendo resilientes”. De hecho, el sector representa un 19,3% del total de la industria manufacturera y un 2,5% del total de la economía española.
En España, hay 30.159 empresas dentro del sector de la alimentación y bebidas, lo que representa un ligero descenso del 0,3%, es decir, más de 100 compañías menos. El 96,3% de las empresas son pequeñas empresas de hasta 49 trabajadores, que son las que más acusan la crisis ya que no pueden seguir produciendo por los costes que tienen que afrontar. En 2022, más de 150 pequeñas empresas, de menos de 50 asalariados desaparecieron.
Por el contrario, y en línea con la trayectoria de años anteriores, las empresas de mayor tamaño han experimentado un avance del 11,4%, continuando en la mejora de la dimensión del sector para acabar con la alta atomización de la industria. Aun así, las pymes continúan siendo el elemento central, copando el 96% del tejido empresarial. Durante 2022, el 78,8% de la actividad generada por nuestra industria lo hace en empresas de menos de 10 asalariados, confirmando el carácter esencial de estas compañías para el sector.
En términos de empleo, la radiografía laboral muestra un avance en el número de afiliados a la Seguridad Social del 3,2%, es decir, 454.800 empleos directos, y lo hace con ritmos superiores al crecimiento de la industria manufacturera, que situó en el 2,4%.
La directora de Finanzas Estudios Económicos y Talento de FIAB, Karina Pereira, destaca la fortaleza de la industria española de alimentación y bebidas. “Uno de cada cinco empleos en la industria manufacturera los aporta la industria de alimentación y bebidas, es decir, el 22% del empleo en este segmento, lo cual da muestra de su importancia en el conjunto de la economía española”, ha valorado.
Aun así, el sector alerta sobre el efecto del encarecimiento de los costes laborales reales, además del soportado ya por la inflación, sobre la productividad real. Los costes laborales aumentaron un 0,7%, por encima del registro del conjunto de la economía del 0,3%, lo cual deja constancia de la mayor presión que soporta el sector para la mejora de su competitividad.
En la clasificación por género, la industria de alimentación y bebidas mantiene la tasa de empleo femenino en el 39,1%, claramente superior al conjunto de las manufacturas (28,4%). Además, el empleo joven (perfiles por debajo de los 35 años) suponen el 27,2% de los trabajadores.
Caída de las exportaciones
La inflación también está haciendo daño a las exportaciones de los alimentos y bebidas españoles. El valor de las ventas al exterior de los alimentos y bebidas experimentó un aumento del 9% hasta alcanzar los 41.643 millones de euros. Sin embargo, este crecimiento no se corresponde con el volumen exportado, que se contrajo un 7,2%.
La inseguridad general de la economía, el fuerte impacto de la inflación y todos los problemas logísticos y de transporte han impactado las ventas reales y también al número de empresas exportadoras, que se contrajo un 2,3%, hasta las 18.902.
No obstante, se produce un avance de las importaciones, arrojando una balanza comercial más limitada que en años anteriores, aunque positiva, de 10.640 millones de euros (-20,1%). La incertidumbre que domina 2022 ha roto la tendencia creciente que se mantenía desde 2008.
Por mercados, la UE sigue siendo el principal destino de las exportaciones de esta industria, con una cuota del 57,7%. Entre los principales destinos se sitúan Francia (6.124 millones de euros), Portugal (4.506 millones de euros) e Italia (4.126 millones de euros). El primer socio extracomunitario es Estados Unidos (2.467 millones de euros), que mejora su posición y adelanta a China. En quinto lugar, se sitúa Alemania, que experimenta una mejora de sus ventas, con 2.258 millones de euros. Completan la clasificación Reino Unido (2.287 millones de euros), China (2.258 millones de euros), Países Bajos (1.386 millones de euros), Japón (1.215 millones de euros) y Bélgica (949 millones de euros).