La producción y exportación de hortalizas ha retrocedido en las cinco últimas campañas mientras que la importación ha crecido fuertemente. Las hortalizas de invernadero han descendido un 1% en producción y un 2,8% en exportación, mientras que la importación ha subido un 13%. Las de aire libre han retrocedido un 7,8% en producción y un 1,6% en exportación, mientras la importación ha subido un 12,7%.
Así lo revelan los datos aportados por responsables del MAPA en la reunión de la sectorial de hortalizas de este jueves, en la que intervinieron también representantes de las organizaciones sectoriales, entre ellas Fepex.
La producción de hortalizas de invernadero en la última campaña 2023/2024, que va desde septiembre de 2023 a agosto de 2024 y que agrupa las producciones de tomate, pimiento, pepino, calabacín y berenjena, se ha situado en 4,29 millones de toneladas, lo que supone un descenso del 1% respecto a la media de las últimas cinco campañas.
En cuanto al comercio exterior de las hortalizas de invierno, en 2023/2024 la exportación ha descendido respecto a la media de los últimos cinco años en un 2,8%, situándose en 2,7 millones de toneladas, y la importación se han situado en 326.003 toneladas, lo que supone un crecimiento respecto a la media de las últimas cinco campañas del 13,2%.
Respecto a la evolución de las hortalizas al aire libre en las últimas cinco campañas, también se ha reducido la producción y la exportación y se ha incrementado la importación. La producción de hortalizas al aire libre: lechuga, brócoli, coliflor, alcachofa, cebolla, ajo, zanahoria y tomate de verano, en la campaña 2023/2024 se ha situado en 4 millones de toneladas, un 7,8% menos que la media de las últimas cinco campañas.
En cuanto a la exportación y comparando el mismo periodo, en 2023/2024 se ha situado en 2,4 millones de toneladas, un 1,6% menos. Aquí las hortalizas al aire libre contabilizadas son lechuga, brócoli, coliflor, alcachofa, cebolla, tomate, ajo y zanahoria, puesto que el tomate de verano de producción al aire libre se destina en su mayoría al consumo interno. Las importaciones, por el contrario, han crecido, situándose en 2023/2024 en 545.681 toneladas, un 12,7% más.
Aunque el balance de la última temporada de 2023/2024 ha mejorado respecto a la anterior en algunos parámetros, como en la producción de las hortalizas de invernadero, que ha crecido un 2,6%, y en la exportación, que mejoró un 4,3% respecto a 2022/2023, para FEPEX es muy preocupante la tendencia a la baja de la producción y exportación española de hortalizas, y preocupa especialmente la pérdida de cuota de mercado en el exterior de algunas de las principales como el tomate.
En la última década, y según los datos del MAPA presentados en la reunión, la cuota de mercado del tomate español ha caído en los principales mercados, en todos, excepto en Alemania. En el caso de Reino Unido, por ejemplo, en la campaña 2013/2014 la cuota de mercado español era del 37% mientras que diez años después, en la campaña 2022/2023 se redujo al 19,1%, y en la última campaña, la que ha concluido en agosto de este año, ha bajado al 14,1%.
Esto se ha debido, en gran medida, a la fuerte competencia de países terceros y en especial de Marruecos, que ha crecido fuertemente en los mercados en los que España ha retrocedido, como Reino Unido. En cinco años, de 2018 a 2022, según datos de Aduanas, aportados por FEPEX en la reunión, la venta de tomate español en Reino Unido ha pasado de 112.140 toneladas a 60.682 toneladas y sigue retrocediendo, porque en 2023 ha sido de 58.171 toneladas. En el mismo periodo las ventas de tomate marroquí en ese mercado han pasado de 55.594 toneladas en 2018 a 144.316 toneladas en 2022.