En Europa, la industria del lujo aporta 800.000 millones de euros anuales. Según un estudio realizado por Bain & Company, para 2025, los principales compradores de marcas de lujo, representando el 70% de sus compras, serán la generación Z e Y, que hacen referencia a los jóvenes nacidos entre el 1980 y el 2010.
“Este es uno de los motivos principales por los que las marcas han optado por un cambio de estrategia más centrado en captar el sector de los jóvenes que empiezan a tener una edad en la que generan mayores ingresos, como es el caso de Gucci, que ya sitúa un 55% de sus ventas en compradores menores de 35 años”, explica TBS Education-Barcelona, que destaca que, sin embargo, la competencia para destacar entre las compañías de alta gama se ha intensificado los últimos años, y las marcas apuestan por públicos con intereses concretos.
Así, el 63% de la generación Z, por ejemplo, se inclina por la compra de marcas sostenibles, según el informe de Consumer Trends 2022. Otro dato que destaca el informe es que el 60% de estos consumidores preferirá hacer compras en redes sociales para 2026, coincidiendo con la escuela de negocios TBS Education-Barcelona, que ha revelado que Internet ya es el canal de compras de artículos de lujo más usado.
Finalmente, otra gran fuente de beneficio para estas marcas es la venta de productos de segunda mano, un mercado que creció un 9% en 2020 hasta alcanzar los 28.000 millones de euros a pesar de la pandemia y que, según la escuela de negocios espera que en 2025 la demanda de artículos de lujo de segunda mano sea el doble de la que hubo en 2020.