La Flor Burgalesa, empresa familiar con más de 77 años de trayectoria, fundada en 1948, especializada en la fabricación de galletas, ha recibido un préstamo de seis millones de Ibercaja para acometer una inversión estratégica que le permitirá duplicar su capacidad productiva y atender el aumento de la demanda de sus clientes, tanto nacionales como internacionales. En concreto, la financiación irá destinada a la construcción de una nueva planta de 8.500 metros cuadrados, anexa a sus actuales instalaciones en el polígono industrial de Villalonquéjar (Burgos), con capacidad para albergar hasta cuatro líneas de producción.
En una primera fase se instalará una nueva línea de horno, junto con sistemas logísticos automatizados, mobiliario técnico, una ampliación en el área de edulcorantes y la correspondiente puesta en marcha. El coste total del proyecto asciende a 22,3 millones de euros, de los que el 58% se cubrirá con financiación bancaria y el restante con recursos propios de la empresa.
Desde 2020, La Flor Burgalesa ha experimentado un fuerte crecimiento tras convertirse en proveedor de referencia para grandes cadenas de distribución como Mercadona, Carrefour o DIA. Actualmente, el 55% de su producción se comercializa bajo su marca propia Florbú, el 29% de su producción a marcas blanca y el restante se destina al negocio B2B de la compañía. Actualmente La Flor Burgalesa está presente en los cinco continentes, alcanzando más de 40 países.
En 2024 alcanzó una facturación de 41,2 millones de euros y mantiene una plantilla de 170 empleados, cifra que se prevé aumentar con la puesta en marcha de la nueva fábrica.
“Con esta operación de financiación podemos impulsar el crecimiento de nuestra empresa y mejorar nuestra competitividad generando mayor empleo en el territorio”, afirma Ángel Juan Pérez, Director General de la compañía alimentaria.
“Desde Ibercaja estamos comprometidos con el crecimiento de empresas con raíces locales, visión de largo plazo y una sólida gestión financiera como La Flor Burgalesa. Esta operación refleja la vocación del Banco por seguir apoyando la modernización de nuestro tejido empresarial y contribuir a generar impacto económico y social en nuestro entorno”, explica David Márquez, responsable territorial de Banca de Empresas de Ibercaja en Burgos.