La campaña de vendimia 2019 en la DO Rías Baixas ha finalizado con una cosecha de 32,4 millones de kilogramos, procedentes de las 21.872 parcelas que conforman esta denominación y que suman un total de 4.051 hectáreas, 8,4 hectáreas más que en 2018. En concreto, se ha producido un descenso del 16% del volumen con respecto a la vendimia de 2018.
Tal y como ha informado el Consejo Regulador de esta DO, “los empresarios de Rías Baixas ven con preocupación la producción estimada de 22 millones de litros de vino, dado que esta no llega a cubrir los niveles de venta de los últimos años, pues en las bodegas apenas hay existencias de añadas anteriores”.
Desde el punto de vista técnico, el inicio de la campaña de 2019 se produjo el 28 de agosto y se prolongó hasta el 11 de octubre. Su larga duración denota que pudo desarrollarse con total tranquilidad en un viñedo que se encontraba en un adecuado estado sanitario y vegetativo.
Según especifica el órgano de Control y Certificación “la uva entró en las bodegas sana y con buenas graduaciones”. Es por ello que puede preverse una añada de calidad y muy aromática. El director técnico del Consejo Regulador, Agustín Lago, explica que “los rendimientos medios de esta campaña se situaron en 7.997 kilogramos/hectáreas, si bien cabe resaltar que la media de los últimos diez años se ha situado en 8.090 kilogramos/hectáreas, un valor muy cercano al de la cosecha actual”.
Los 5.177 viticultores implicados en la presente vendimia recogieron 31,2 millones de kilogramos de variedad albariño, que representa el 96% de la uva producida en la denominación. Le siguen la caíño blanco, con el 0,83%, y la treixadura con el 0,67%. En cuanto al reparto de la producción por subzonas, la de O Salnés es la principal productora con el 64%, seguida por Condado do Tea con el 21% y O Rosal con el 9,5%.