El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina espera que la cantidad de uva que se coseche en la vendimia que está a punto de comenzar, sea este año mayor que en el último ejercicio. En concreto, estima un incremento del 30% respecto a los 1,8 millones de kilogramos del 2018.
“Después de dos años con unas condiciones climatológicas adversas, especialmente las del pasado 2018, este 2019 ha tenido un desarrollo más favorable. Por ello, el volumen de esta cosecha debería de ser algo superior a los 2,7 millones de kilogramos de la del 2016, último año con unas condiciones que se pueden considerar normales”, ha explicado la entidad, que añade que no obstante, “si lo comparamos con el último año en el que se registró una vendimia dentro de los parámetros habituales, el incremento podría rondar un 5% aproximadamente”.
La brotación de la viña fue muy temprana este año, pero la climatología de mayo y los primeros días de junio fue algo fría, lo que hizo que el adelanto previsto inicialmente se fuera compensando y normalizando el calendario, explica la DO, que añade que, en Bizkaia, el verano ha sido en general de temperaturas suaves, aunque con algunos días con olas de calor intenso. Las precipitaciones han sido espaciadas, lo que ha permitido la realización de los trabajos en la viña de una forma ordenada y ha reducido la presión fúngica.
“Todo esto nos ha llevado a un septiembre con una cosecha adelantada en unos días respecto al año pasado. Se espera una uva de buena calidad y un volumen recogido normal. De cumplirse las previsiones, las bodegas iniciarán la vendimia de las variedades más tempranas alrededor del 20 de septiembre y si no hay contratiempos en lo climatológico, los trabajos se prolongarán hasta mediados de octubre”, finaliza el Consejo.