Además del Día Mundial de los Océanos de la ONU 2020 también se cumplen 50 años desde que la primera generación exitosa del reconocido salmón del Atlántico se lanzó al mar en Noruega. Desde entonces, el salmón de acuicultura noruego se ha convertido en un claro caso de éxito de la acuicultura responsable y eficiente, una práctica capaz de mantener o aumentar la producción a largo plazo sin impactar negativamente en los ecosistemas.
Así lo destaca el Consejo de Productos del Mar de Noruega, que explica que esto cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que, según las predicciones de las Naciones Unidas, en 2050 la población mundial superará los 10.000 millones de personas, lo que conllevará un incremento del 70% en la producción alimentaria y exigirá la implantación de prácticas más eficientes y sostenibles para abastecer la demanda mundial. “El mar jugará un papel clave ante este reto, por su capacidad para producir alimentos de forma sostenible, y eso hace que su protección sea aún más importante”, afirma la organización.
Coincidiendo con ambas efemérides, Bjorn Erik Stabell, director del Consejo de Productos del Mar de Noruega en España señala que “sólo a través de la constante innovación puede lograrse el equilibrio necesario entre producción y protección de nuestros océanos. Noruega es una nación orientada al mar y la tecnología utilizada en la industria de la acuicultura noruega, desarrollada a lo largo de estos 50 años de exitosa experiencia, será una gran contribución a la hora de incrementar la industria acuícola mundial en los próximos años, que continuaría siendo una práctica sostenible y eficiente, incluso aunque en 2050 un tercio de la producción mundial de proteínas procediese de los productos del mar”.
50 años de éxitos
El desarrollo de la acuicultura comenzó de manera humilde pero ambiciosa a lo largo de la costa de Noruega en la primavera de 1970. El 28 de mayo de ese año, en la isla de Hitra, los hermanos los Ove y Sivert Grøntvedt pusieron en su corral flotante de red abierta en la isla de Hitra, el salmón que se convertiría en la primera generación exitosa de salmón del Atlántico cultivado y que sentaría las bases de la acuicultura moderna en Noruega y en el extranjero. 50 años después, el cultivo de salmón se ha convertido en una industria global a la vanguardia de las nuevas tecnologías.
Así, Noruega fue la primera, y continúa siendo, la nación más grande de cría de salmón del Atlántico, y produce más de la mitad del salmón de acuicultura en su larga costa con una ubicación ideal, que proporciona amplias zonas de aguas frías y claras durante todo el año.
El cultivo de salmón ha recorrido un largo camino desde entonces, y hoy el salmón noruego es un producto global. Todos los días se disfrutan 14 millones de comidas de salmón de cultivo noruego en las mesas y en restaurantes de todo el mundo. “A medida que el mundo busca una producción de alimentos más sostenible, la tecnología moderna de acuicultura representa una importante contribución no solo para satisfacer la creciente demanda de proteínas sino como parte de la solución para combatir el cambio climático”, concluye el Consejo de Productos del Mar de Noruega.