Kellogg ha cerrado el primer trimestre del año con una facturación de 3.584 millones de dólares, lo que supone un incremento del 5,1% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior, un 4,2% en términos orgánicos, según ha informado la multinacional en un comunicado.
Asimismo, el beneficio neto atribuido de la compañía ha aumenado un 6%, hasta alcanzar los 368 millones de dólares.
En concreto, la compañía destaca que “el fuerte crecimiento de las ventas netas fue generalizado en todas las regiones y categorías globales a pesar de superar el desempeño excepcional del año anterior”, por lo que ha decidido aumentar su perspectiva financiera para todo el año.
En palabras del presidente y CEO de Kellogg, Steve Cahillane, «en medio de continuas circunstancias difíciles, nuestra organización se desempeñó excepcionalmente bien en el primer trimestre y arrojó muy buenos resultados, tanto financieros como en el mercado».
«El trimestre se caracterizó por un impulso continuo en las principales marcas y categorías, un crecimiento acelerado en los mercados emergentes y una gestión eficaz de las presiones de costes mediante la gestión del crecimiento de la productividad y los ingresos», añadió.