Julián Martín, la empresa familiar especializada en la elaboración y distribución de jamones y embutidos ibéricos de Guijuelo, cierra un año marcado por grandes hitos y la celebración de su 90º aniversario y pronostica un 2024 caracterizado por un mayor impulso a su expansión internacional.
«En 2024, desde Julián Martín queremos acelerar la conquista mundial que está viviendo el sector de los ibéricos, haciendo que más hogares y rincones del planeta sigan descubriendo los matices excepcionales de este producto estrella de la gastronomía española”, destaca Fernando García, director general de Julián Martín.
“Vamos a cerrar un año muy intenso, marcado por los 90 años que ha celebrado la compañía, y nos estamos preparando para llevar la autenticidad y calidad de los ibéricos a nuevos horizontes, consolidándonos como embajadores de este producto, que para cada vez más personas es considerado como patrimonio culinario único», añade.
Este 2023, Julián Martín está celebrando su 90º aniversario. Desde sus inicios en 1933 hasta la actualidad, la compañía ha ido logrando grandes hitos, como la apertura de su primera fábrica en 1940, su consolidación como proveedor oficial de El Corte Inglés, la construcción de la actual fábrica de Julián Martín en 2003 o la compra de las empresas portuguesas de Barrancarnes y Maporal, dedicadas a la producción de cerdo ibérico en 2005.
A lo largo de estas nueve décadas, la marca ha mantenido una dedicación constante hacia la excelencia, tradición y sabor auténtico que ha conquistado el paladar de todos los públicos. Este aniversario no solo marca una cifra impresionante, sino que rinde homenaje a la pasión y dedicación que han llevado a esta empresa familiar nacida en Guijuelo a convertirse en uno de los principales nombres hoy en día en el sector, asegura la compañía.
Internacionalización, pilar estratégico clave en Julián Martín
En este último año, Julián Martín ha consolidado su presencia global exportando sus productos a más de 35 países entre los que destacan Portugal, Francia y Taiwán, donde la marca ha conseguido establecerse como sinónimo de calidad y saber hacer. Esta internacionalización ha permitido llevar sus sabores a mesas de todo el mundo fortaleciendo aún más su prestigio y posicionamiento a nivel internacional.
Unas exportaciones que ya suponen más del 7% de la facturación anual de la empresa y que han permitido que personas y culturas de todo el mundo hayan descubierto uno de los manjares indiscutibles que caracterizan la gastronomía de nuestro país.
Con una capacidad de producción anual que a día de hoy supera las 2.000 toneladas y una facturación por encima de los 30 millones de euros anuales, Julián Martín mira al presente y al futuro «desde una posición de fortaleza y un saneado rendimiento financiero. Este lugar privilegiado es fruto de la confianza depositada en la marca a lo largo de todos estos años por parte de consumidores, proveedores y stakeholders de la compañía».