Juan Ignacio de Elizalde, director general de Coca-Cola Iberia, ha sido elegido nuevo presidente de la Asociación de Bebidas Refrescantes, relevando a Pelayo Bezanilla, que emprende un nuevo destino profesional en Chile.
Elizalde comienza una nueva etapa de la Asociación que se caracteriza por la nueva hoja de ruta en materia de sostenibilidad que las empresas del sector se han impuesto para la próxima década, según ha comentado el nuevo presidente durante la asamblea General que se celebró ayer en Madrid.
“Somos conscientes del peso de nuestro sector en la economía y nuestros compromisos con la sociedad son firmes. Sabemos que las compañías debemos avanzar hacia un crecimiento sostenible, ético y comprometido con las personas y el entorno. Estamos tomando medidas y avanzando en objetivos voluntarios para contribuir a solucionar un problema que nos afecta a todos, el de los residuos. Es el momento de dar un paso más y acelerar hacia una economía circular a través de la recogida de envases, la reducción, la reutilización y la innovación”, explica Elizalde.
El sector de bebidas refrescantes ha sido pionero en formular ambiciosos compromisos sectoriales y, a las puertas de 2020 en que se cumplen muchos de ellos, Anfabra se marca nuevos retos con el fin de contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU para 2030.
La actividad de la industria de los refrescos está vinculada con muchos de estos ODS, como los relacionados con la salud y el bienestar, la sostenibilidad económica, la lucha contra el cambio climático, la transformación del modelo energético, la producción y el consumo sostenible, la innovación, el freno del desperdicio alimentario o la contribución en el ámbito social, entre otros.
En este sentido, el sector lleva años implementando medidas para que los envases de refrescos sean cada vez más sostenibles. Su peso se ha aligerado en un 21% (de 2000 a 2018) con el fin de usar menos cantidad de materias primas, generar menos residuos y facilitar el reciclado. Para 2025, el objetivo del sector es que las botellas de plástico contengan como mínimo una media del 25% de material reciclado. Para ello, se incrementará y optimizará la tasa de recogida de botellas de plástico PET para su reciclado en todos los mercados de la UE, en colaboración con otros agentes de recuperación de envases.
Además, entre 2010 y 2018, la industria ha reducido el 16% del ratio de consumo de agua y un 17% el de energía. También destaca que el 89% de la energía eléctrica que consume el sector ya proviene de fuentes renovables y que el 100% de las empresas del sector incluyen criterios medioambientales en sus políticas de contratación con los proveedores.