La Interprofesional del Vino de España (OIVE) ha dado a conocer la primera fase del “Estudio de Costes de producción de uva para la elaboración de vinos en España”, elaborado por el Departamento de Economía y Ciencias Sociales de la Universidad Politécnica de Valencia, que calcula los costes de producción de uva con destino a transformación en vino.
Esta primera fase del estudio demuestra que los costes en viticultura son complejos y tienen una variabilidad muy alta, tanto por zonas como por tipo de cultivo. Influyen también factores internos como el perfil del viticultor, el destino de la producción (calidad de la uva), la edad de la viña, su variedad, el sistema de conducción y manejo; pero también a factores externos como las condiciones ambientales, que varían de una campaña a otra y de una parcela a otra.
En concreto, el trabajo revela que el coste total medio de producir uva para vinificación en España es de 3.854,9 euros/hectárea. No obstante, teniendo en cuenta únicamente los costes de actividades, lo que supone dejar fuera los costes de amortización y otros costes, la media es de 3.156,8 euros/hectárea.
Aunque los datos por kilo producido son menos representativos, por su dependencia de los rendimientos, que son muy variables entre cosechas, los datos de la muestra total arrojan un coste total medio por kilo de uva de 0,5 euros/kilogramo, de los cuales 0,41 euros/kilogramo y 0,35 euros/kilogramo corresponden, respectivamente, a las actividades vitícolas necesarias para producir la uva.
En lo que se refiere a la comparación entre sistemas de conducción y cultivo, los resultados demuestran diferencias notables entre ellos. Por un lado, el parral tiene unos costes totales por hectárea muy superiores al resto, lo que le convierte en un modelo especial de viticultura, que se refuerza por su presencia casi exclusiva en zonas atlánticas o zonas muy húmedas.
Por otro lado, de los tres modelos vitícolas más extendidos en España, el de vaso‐secano tiene los costes totales por hectárea más bajos, 2.661 euros/hectárea y menos dispersos, seguido de la espaldera en regadío, 3.441 euros/hectárea y, los más altos, son los de la espaldera en secano, 3.975 euros/hectárea. El modelo con los costes totales por kilo más bajos es el de espaldera en regadío (0,39 euros/hectárea), seguido, casi con los mismos costes, por el vaso en secano (0,513 euros/hectárea) la espaldera en secano (0,5179 euros/hectárea).
En lo que respecta a las comunidades autónomas analizadas, los costes totales medios son muy dispares, y se mueven en un rango que va de los más altos en las Comunidades de Galicia (9.303 euros/hectárea) y País Vasco (6144,17 euros/hectárea) a los más bajos en Extremadura (1.517, euros/hectárea) y Madrid (1.872,31 euros/hectárea); esto es, un rango de casi cinco a uno, “lo que demuestra la necesidad de considerar la dimensión territorial como factor discriminante en cualquier estudio de costes en viticultura”, destaca el informe.