Las compañías gallegas Quescrem, Pazo de Vilane y Feiraco trabajan desde hace meses en un proyecto conjunto: a partir de la colaboración y la suma de esfuerzos, quieren poner en valor la producción alimentaria hecha en Galicia.
La suma de sinergias es fundamental antes los retos que afronta el sector. Así lo ha expresado el secretario general de Feiraco, Juan Gallástegui, “Como cooperativa que somos, nuestra manera de ser es la suma de esfuerzos”. Por su parte, la directora general de Pazo de Vilane, Nuria Varela-Portas, cree que “como productores agroalimentarios del rural gallego, debemos apostar por la increíble calidad de los productos bien producidos en Galicia, por el bienestar animal, como una convicción y por ser agentes vertebradores del territorio, una de las vías para que no se pierda el saber hacer gallego en infinidad de ámbitos. Podremos distinguirnos y sobrevivir a los vaivenes del mercado si somos diferentes y defendemos lo que hacemos: producir alimentos sanos y ricos que protegen la salud de todas las personas, el bienestar y nuestras tradiciones”.
“Las empresas no solo tenemos la responsabilidad de ofrecer al consumidor productos de calidad sino también de favorecer el desarrollo social y económico de nuestro entorno, el medio rural. Y hacerlo, por supuesto, generando con nuestra actividad el menor impacto medioambiental posible. La innovación es una palanca muy poderosa para lograr este objetivo porque nos permite encontrar nuevas y mejores soluciones a los desafíos que se van presentando» asegura el primer ejecutivo de Innolact, empresa creadora de Quescrem, Sergio Martínez.
Las compañías, que suman cerca de 2.700 empleados y cooperativistas han difundido la receta de Exquisiña, una tarta de queso hecha a partir de los ingredientes de las tras empresas: huevos de gallinas criadas en libertad en el Pazo de Vilane (Antas de Ulla, Lugo); la nata elaborada en Ponte Maceira (Ames, A Coruña) a partir de la leche de los cooperativistas de Feiraco; y el queso crema que Quescrem, la primera empresa de base tecnológica creada en el sector lácteo gallego, produce desde Castro Riberas de Lea (Castro de Rei, Lugo). Para este proyecto conjunto, las tres empresas han confiado en dos de los más relevantes chefs de Galicia: Lucía Freitas y Pablo Gallego.