Familia Gómez Moreno, empresa familiar que atesora más de un siglo de experiencia en la elaboración artesana del auténtico queso manchego, ha renovado su estrategia de marca con el fin de reforzar su posición competitiva en el mercado nacional e internacional.
La consultora Baud ha sido la encargada de llevar a cabo este proceso de transformación de la compañía que, a cierre de diciembre, ha registrado un incremento en el volumen de ventas del 22% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
En concreto, se ha llevado a cabo un ejercicio de redefinición de la plataforma estratégica de la marca, organización de la arquitectura de marcas y porfolio de productos, evolución de identidad visual y verbal, y la construcción de una narrativa renovada. “Un ejercicio global que dota de contenido a la nueva marca matriz (Familia Gómez Moreno), que transmite su propuesta de valor diferenciada, a través de la nueva identidad y packaging actualizado, basada en el valor del producto: la calidad desde el origen”, explica Carlos Corral, CEO, Baud.
La nueva identidad de Familia Gómez Moreno representa la esencia de un proyecto familiar que actualiza su legado, sin renunciar a sus raíces: el sabor, la pureza y la tradición manchega; 103 años de trayectoria y éxito en el sector del queso. “Apoyándonos en el legado familiar, como palanca para la transformación, hemos trabajado en la definición y evolución de la identidad corporativa que ensalza la tradición y la elaboración artesana, y aumenta el valor percibido de sus quesos manchegos” añade Corral.
“La clave de nuestro éxito continúa siendo el rigor selectivo de la materia prima empleada en la elaboración artesanal de nuestros quesos: leche pura de oveja manchega de nuestra propia ganadería, nacida, criada y sustentada en la región de La Mancha. Una garantía de calidad desde el origen” comenta José Angel Gómez Moreno, gerente de Familia Gómez Moreno.
Como parte de la organización del porfolio, Baud evoluciona dos de las marcas existentes creando Carea, nueva marca para la categoría de queso de oveja artesano, y Certeza, para la categoría de queso manchego. Ambas se suman a las ya reconocidas, Carpuela y Truffego.
Certeza es un nombre que simboliza la garantía de calidad, la que aporta el saber hacer, la especialidad, el origen manchego, la tradición familiar y el proceso de elaboración que hay detrás del producto. En el diseño la tradición y el conocimiento se reflejan con el protagonismo de la foto virada de unas manos envejecidas. Acompañada de un tratamiento tipográfico hecho a mano para el logotipo de la marca que nos realza junto al nombre y el cromatismo natural y cercano.
En cuanto a Carea, cuatro generaciones de pastoreo y maestría quesera se reúnen en este queso que adquiere el nombre de la raza de perro originaria de Castilla-La Mancha tradicionalmente dedicada a esta actividad. El primer perro de la familia, el vínculo más profundo con el campo
y el ganado. Un diseño cuidado, atemporal y auténtico, que nos permite compartir la historia de esta tradición en cada uno de los quesos.
Por otro lado, Baud ha trabajado en el diseño de producto y packaging con una propuesta actualizada para las siete categorías de producto (Curado, Semicurado, Al Romero, Tierno, En Aceite, En Manteca y Queso con Trufa) y diferentes formatos (tarros, cuñas y porciones), fiel con la renovada identidad corporativa.