EuroCommerce está profundamente preocupada por el debilitamiento del Mercado Único tras la votación del pleno del Parlamento Europeo de este jueves que aprobó la apertura de negociaciones basadas en el informe de la Comisión de Agricultura sobre la aplicación transfronteriza de las normas contra las prácticas comerciales desleales (PCD).
En este sentido, Christel Delberghe, directora general de EuroCommerce, declaró que “la aprobación de hoy significa que el Parlamento Europeo iniciará negociaciones sobre la aplicación transfronteriza de las normas contra las PCD, poniendo en peligro el Mercado Único. Esta propuesta dificulta la adquisición de productos de otro Estado miembro, perjudicando a los consumidores”.
El mandato de negociación del Parlamento Europeo permite a los Estados miembros aplicar sus propias normas nacionales sobre PCD fuera de sus fronteras. Esto dificulta y genera riesgos para los compradores que utilizan el Mercado Único para la adquisición de alimentos, restringiendo el acceso al mercado para agricultores y procesadores y aumentando los precios para los consumidores, explica EuroCommerce.
“Esta votación supone un duro golpe para el Mercado Único y sus beneficios para los consumidores, pero, al producirse tan pronto después del aniversario del Informe Draghi, también afecta a la competitividad y la resiliencia de las empresas. En abril, la Presidenta von der Leyen calificó el Mercado Único como «nuestro pilar de estabilidad y resiliencia» en respuesta a la guerra arancelaria de Trump. Ayer, en su discurso sobre el Estado de la Unión, también mencionó un nuevo Plan de Acción para el Mercado Único hasta 2028”, señala la organización.
“Permitir la aplicación extraterritorial de normas nacionales no armonizadas a nivel de la UE supone un grave riesgo para la seguridad jurídica y el Mercado Único. Las empresas podrían ver sus contratos, perfectamente legales según la legislación nacional y europea, investigados por autoridades de otros países. Este riesgo podría obligar a todos los operadores de la cadena agroalimentaria (minoristas y mayoristas) a comprar solo a nivel nacional, lo que elimina las ventajas de las economías de escala, agrava las restricciones de suministro y aumenta los precios para los consumidores, perjudicando a todos”, añade.
Christel Delberghe concluyó que “es hora de defender el Mercado Único. El Mercado Único beneficia a agricultores, proveedores, consumidores, minoristas y mayoristas, y esto debe tenerse en cuenta al iniciar las negociaciones”.