España está recuperando su consumo habitual, reponiéndose a mayor velocidad que en crisis anteriores. Se trata de una recuperación progresiva, ya que empieza a rescatar lentamente los hábitos de consumo en el segundo trimestre de 2021, beneficiando especialmente a aquellos sectores más afectados: el ocio, la restauración y el turismo. En el mes de octubre el indicador de consumo ya se situaba un 13% por encima del mismo mes de 2019, lo que invita a pensar con optimismo respecto a 2022 y 2023.
Respecto a la demanda embalsada, durante los próximos trimestres, jugará un papel especialmente importante en las rentas altas, que son las que generaron más exceso de ahorro en 2020. Según los cálculos de CaixaBank Research, son las que todavía tienen un colchón más amplio para mantener un ritmo de crecimiento del consumo relativamente elevado para sus estándares.
Sus estimaciones también son positivas en cuanto al mercado laboral, pues se prevé que su recuperación se afiance y se acabe cerrando el año 2022 y el 2023 con un crecimiento del empleo del 2,7% y del 2,1%, respectivamente. Ello será el elemento clave sobre el que se seguirá sustentando el crecimiento de la renta de los hogares, que CaixaBank espera que registre un aumento del 8,5% acumulado en el periodo 2022-2023.
El incremento de la confianza del consumidor, en tendencia ascendente desde que la vacunación alcanzó un alto porcentaje en España. A no ser que la situación pandémica empeore, se espera que la actividad de consumo continúe esta tendencia. También se verá respaldada por el mantenimiento de unas condiciones financieras acomodaticias, ya que no se espera que el Banco Central Europeo empiece a aumentar los tipos de interés hasta 2024.
No obstante, la subida del precio de la energía, tanto de la electricidad como de los combustibles, puede ralentizar esta recuperación económica. Por otro lado, el crecimiento de consumo también se verá limitado los próximos meses por el alargamiento de los plazos de entrega que se están produciendo en algunos productos de gran consumo, como los vehículos, y por el alza de precios debido a los desajustes entra la oferta y la demanda en algunos sectores.
La buena noticia es que, a pesar de ello, el estudio concluye que el crecimiento del consumo acabará siendo dinámico los próximos dos años, con un avance del 5,7% en 2022 y del 3,6% en 2023.