Durante el pasado año 2018 se produjeron un total de 3.699 notificaciones de riesgos de alimentos o piensos en la Unión Europea, según revela el informe anual sobre el Sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF) publicado este martes por la Comisión Europea.
Del total de notificaciones, 1.118 se clasificaron como “alerta”, lo que indica un grave riesgo para la salud por el cual los operadores de alimentos o las autoridades requerían una acción rápida. Las aflatoxinas en los frutos secos y el mercurio en el pez espada fueron los dos problemas más frecuentes en los alimentos controlados en la frontera y el mercado de la UE.
Como en años anteriores, solo un pequeño porcentaje de las notificaciones en 2018 se relacionó con alimentos (9%) y materiales en contacto con alimentos (4%). También el pasado año se produjo un número significativo de notificaciones relacionadas con un brote de Listeria monocytogenes transmitido por alimentos en varios países vinculado al maíz congelado. El RASFF fue el instrumeto para rastrear y eliminar los productos afectados del mercado.
En palabras del comisionado VytenisAndriukaitis , responsable de Salud y Seguridad Alimentaria, «2019 marca el 40º aniversario de la RASFF que es reconocida en todos los ámbitos, dentro y fuera de la UE, como una herramienta crucial para asegurar que los alimentos puestos en el mercado en la UE son seguros. La trazabilidad de los alimentos y, si es necesario, una rápida eliminación de los productos del mercado son compromisos que tenemos con los consumidores. La mayor actividad de la red RASFF como se muestra en el informe de este año es una confirmación de la cooperación mejorada de los operadores de alimentos y las autoridades de los Estados miembros, lo que constituye un mensaje positivo para los consumidores».