El sector primario, compuesto por las actividades de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, continúa siendo en junio el mayor generador de contratos de España, con 208.583 firmas, a pesar de que el volumen se redujo un 14,2% con respecto a mayo, cuando fueron 243.146.
De hecho, el sector primario ha sido el único de nuestra economía en reducir su volumen de contratación en este mes de mayo, según Randstad, que ha comparado las cifras del último año proporcionadas por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
La contratación registrada hace un año, en junio de 2019, fue de 227.063, un 8,9% superior a la actual, una diferencia poco significativa comparada con los considerables impactos negativos de la pandemia en el empleo de otros sectores. “Este dato revela la importancia del sector primario, designado durante el estado de alarma como servicio esencial, para el normal funcionamiento de la sociedad y, por lo tanto, lo urgente de la contratación para evitar que la producción se detenga”, señala la empresa de recursos humanos.
Estudiando la evolución de la contratación desde mayo de 2019, se aprecia que el volumen de contratos no dejó de caer hasta registrar la cifra más baja en agosto del pasado año, con 156.749 firmas. Desde entonces, este indicador registró una tendencia de incremento -con excepción de la caída del 15,3% experimentada en noviembre-, hasta obtener el máximo del periodo estudiado en diciembre, 340.495 contratos. Desde entonces, ha vuelto a encadenar meses de descensos, con la excepción del pasado mayo, en el que la cifra de contratos aumentó un 30,7%, para volver a caer en este junio, registrando 208.583 rúbricas.
El primer empleador en España
El estudio de Randstad señala que el 18% de todos los contratos firmados en junio en España pertenecieron al sector primario, lo que le convierte, un mes más, en el primer empleador del país. De este modo, supera a los sectores del comercio (149.538), hostelería (127.823), industrias manufactureras (123.690), actividades administrativas y auxiliares (102.181), construcción (100.112), sector sanitario (84.199) y logística (79.045).
A pesar de su considerable volumen, el sector primario ha sido el único de todo el país en ver reducido su número de contratos con respecto a mayo, concretamente un 14,2%. Otros sectores, también muy importantes, registraron, no ya caídas, pero sí incrementos discretos con respecto a la media del conjunto de los sectores (36,3%), como construcción (6,8%), logística (15,7%) o la industria manufacturera (19,7%).
Por su parte, los mayores incrementos se han producido en las actividades recreativas y artísticas (538,3%), la hostelería (315,5%), educación (139,2%), información y comunicación (89,5%), y financiero y seguros (86,7%).
“El notable volumen de contratación el sector primario nos indica la importancia que este sector tiene en nuestra economía y que deberíamos considerar como uno de los pilares de nuestra recuperación. El descenso de la contratación en junio no debería preocuparnos, ya que podemos atribuirlo a una estabilización tras el fuerte incremento de mayo, mes en el que superamos el confinamiento, y a la estacionalidad de las campañas agrícolas”, asegura Valentín Bote, director de Randstad Research
Optimismo frente a la crisis
El informe llevado a cabo por Randstad Research sobre el impacto del Covid-19 revela que los empresarios del sector primario son de los que más confían en una rápida recuperación para sus empresas. De hecho, el 64% esperan que sus compañías estén ya completamente recuperadas, es decir, a niveles anteriores de la pandemia, antes de que termine este año 2020, 16 puntos porcentuales por encima de la media de sectores, situada en el 48%. El 88% de los empresarios del sector primario sitúan esta recuperación total en el segundo trimestre del año 2021, ocho puntos porcentuales por delante de la percepción general (80%).
Por otro lado, el estudio señala que las empresas del sector primario han podido trabajar de manera considerable durante esta crisis, mucho más que el resto de la economía. El 35% de los empresarios del sector asegura haber podido llevar a cabo su actividad con total normalidad, 17 puntos porcentuales más que sus colegas del resto de sectores (18%), mientras que un tercio no vio variar su volumen de negocio, 18 puntos más que el conjunto de la economía (15%).
Este informe también destaca que el 24% de los empresarios del sector primario afirma haber tenido que reducir o paralizar su actividad por culpa de la pandemia, mientras que la media ha sido del 52%, una diferencia de 28 puntos porcentuales.