Los jóvenes de entre 18 y 28 años (Generación Z) tienen una buena presencia en varios sectores como hostelería, servicios de IT o educación. Sin embargo, en el caso del gran consumo o la agricultura los profesionales de la Generación Z representan menos del 2%.
Se trata de algo preocupante ya que estos sectores tienen un reto de relevo generacional por delante. Y es que, en ellos la ocupación está principalmente concentrada en los mayores de 55 años. Por ejemplo, en el sector de la agricultura, ganadería y pesca, los mayores de 55 años ya suponen casi el 30% del total de ocupados y los jóvenes de 16 a 24 solamente un 4,5%. Estos datos alertan sobre la urgencia de atraer talento joven para asegurar el relevo generacional y la continuidad del sector.
Así lo revela el estudio “Claves laborales – Generación Z” de Randstad, que señala que los jóvenes se sienten más atraídos por entornos dinámicos, con oportunidades de aprendizaje y flexibilidad, donde su participación es significativamente mayor que en sectores más tradicionales o industrializados.
El trabajo también recoge como esta generación lidera la rotación temprana en el mercado laboral español: un 41% de sus integrantes reconoce haber dejado un empleo en menos de un año por decisión propia, frente a una media del total de trabajadores del 32%. La alta rotación no se explica únicamente por decisión propia. La Generación Z también es la que más reconoce haber sido despedida tras menos de un año en un puesto de trabajo, con un 38% de casos frente a una media general del 28%. Este dato refuerza la percepción de que su inserción laboral es más inestable que la del resto de generaciones.
Además, esta tendencia se refleja en sus planes futuros. En España, el 35% de los jóvenes de esta generación planea cambiar de trabajo en menos de un año en su puesto actual, mientras que apenas el 11% espera permanecer indefinidamente en la misma organización. Estos datos están en línea con la tendencia global, que señala que uno de cada tres jóvenes de esta generación tiene previsto dejar su puesto actual en el plazo de un año, confirmando que la estabilidad laboral no es una prioridad para ellos a nivel mundial.
«Los profesionales de la Generación Z en España tienden a cambiar de trabajo con mayor frecuencia que otras generaciones. Comprender estas tendencias es esencial para que las organizaciones puedan adaptarse y ofrecer entornos laborales que favorezcan la fidelización y el desarrollo profesional. Ofrecer una cultura corporativa atractiva, planes de desarrollo, flexibilidad y conciliación y beneficios atractivos, es clave para marcar la diferencia en un mercado de talento altamente competitivo», señala Reyes Suárez, team leader de Randstad Professional.
Al considerar su trabajo ideal, la Generación Z prioriza principalmente recibir un salario adecuado, elegido por el 36% como el factor más importante. A esto le sigue la flexibilidad en el horario laboral (15%) y la flexibilidad en la ubicación del trabajo (14%), reflejando su interés por adaptar el empleo a su estilo de vida. Como cuarto factor, destacan la oportunidad de viajar (10%), una diferencia relevante en comparación con generaciones mayores como la Gen X y los baby boomers, que otorgan más relevancia a las oportunidades de crecimiento personal.