El cierre de grandes operaciones que venían madurándose desde hacía meses en el sector retail, que el año pasado registró la menor cifra desde 2014, ha ayudado a impulsar la cifra global. En total se han invertido 797 millones de euros en este sector en el primer trimestre frente a los 252 millones en el mismo periodo de 2019, según los datos publicado por CBRE.
Entre las operaciones más destacadas figuran la venta del centro comercial Parque Principado adquirido por el fondo alemán ECE a Intu por 290 millones de euros, operación asesorada por esta consultora inmobiliaria que, destaca que, “no obstante, es evidente que el obligado cierre de todo tipo de tiendas y espacios comerciales va a influir aún más negativamente en un sector que ya estaba debilitado por el auge de la venta online”.
En el otro lado de la balanza, CBRE constata el alto interés por parte de los inversores por activos de cadenas de alimentación, en operaciones de sale&leaseback con contratos a largo plazo.
En cuanto al sector logístico, ha registrado una inversión de 390 millones de euros, un 80% más que en el primer trimestre de 2019. En esta cifra se incluyen las 11 naves localizadas en España, parte de una plataforma paneuropea adquirida por el fondo alemán Patrizia a GreenOak-Eastdil.
Todas estas operaciones, junto a los sectores de oficinas y hoteles, así como el perfil de los compradores, “dejan patente el atractivo del mercado inmobiliario español”, destaca la consultora inmobiliaria, que destaca que “precisamente, la intensidad de la demanda en los últimos trimestres redujo las rentabilidades en prácticamente todos los sectores a niveles históricamente bajos, llegando por ejemplo al 3.00% en oficinas y por debajo del 5% en producto logístico prime respectivamente, punto desde el que parten en esta nueva etapa que ha inaugurado el brote del Covid-19”.
En palabras de Lola Martínez-Brioso, directora de Research de CBRE España, “es prácticamente seguro que las previsiones de volúmenes de inversión realizadas a principios de año no se cumplirán, debido a que la elevada incertidumbre ralentizará la actividad en los próximos meses en el mercado de inversión. Los inversores han adoptado mayoritariamente una actitud de wait and see, a la espera de tener mayor visibilidad de la duración e impacto en la economía real de esta crisis sanitaria que ha pillado al mundo por sorpresa. Desde luego, en la certeza de que esta es una situación transitoria, más o menos larga, pero coyuntural, permanecen muy atentos a las oportunidades que puedan surgir”.