En un estudio reciente realizado en 20 cadenas de supermercados en España, Portugal, Francia e Italia, se ha revelado una preocupante disparidad en los precios del aceite de oliva virgen extra, especialmente en el contexto español. Los datos recopilados han dejado en claro que el aceite de oliva virgen extra de marca blanca en España es notablemente más costoso en comparación con sus vecinos mediterráneos.
Mientras que en Portugal, el precio promedio de un litro de aceite de oliva virgen extra de marca blanca se sitúa en unos accesibles 6,86 euros, en España, el mismo producto alcanza casi los nueve euros, con un promedio de 8,72 euros. Además, tanto Francia como Italia ofrecen precios más bajos que en nuestro país, con medias de 7,95 y 8,21 euros, respectivamente. Esto deja claro que el aceite de oliva virgen extra en España es más caro en comparación con estos países vecinos, a pesar de ser uno de los líderes mundiales en la producción de aceite de oliva.
Incluso si nos concentramos únicamente en las marcas blancas o de distribuidor, que son propias de cada supermercado, las diferencias siguen siendo notables. Los datos revelan que el aceite de oliva virgen extra español es un 27% más caro que en Portugal, un 16% más costoso que en Francia y un 6% más oneroso que en Italia.
Este fenómeno plantea una serie de preguntas: ¿Por qué el aceite de oliva virgen extra es más caro en España que en otros países mediterráneos? ¿Es debido al tipo de aceite o a su origen? Es importante destacar que estamos comparando precios de marcas de distribuidor que utilizan aceite de origen europeo.
Otra posible explicación podría ser las condiciones de las cosechas. Es importante mencionar que el aceite que se está vendiendo actualmente se produjo a precios normales en la almazara, y el aceite de la última cosecha, que es más escaso y, por lo tanto, más caro, no estará disponible hasta noviembre.
Los impuestos también juegan un papel importante en esta ecuación. En España, el IVA aplicado al aceite de oliva se encuentra en un 5%, mientras que en Francia está en un 5,5% y en Italia en un 4%. Por otro lado, Portugal ha reducido el IVA del aceite de oliva del tipo normal (6%) al 0%, lo que puede explicar en parte la diferencia de precios.
Otra posibilidad a considerar es si esta disparidad en los precios podría ser una reacción a la subida del precio del aceite de girasol, ya que el aceite de oliva históricamente ha tenido un precio más alto que el de girasol, y cualquier aumento en este último podría influir en el primero.
En definitiva, la realidad es que el precio del aceite de oliva en España no ha dejado de aumentar en las últimas semanas, mientras que en otros países mediterráneos, los precios de los aceites de oliva virgen extra de marca blanca se mantienen por debajo de los españoles.
Ante esta situación, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha instado al Ministerio de Agricultura a tomar medidas para controlar la cadena de producción y garantizar que no se cometan abusos ni especulaciones que perjudiquen tanto a los agricultores como a los consumidores. Es crucial abordar este problema para mantener un mercado equitativo y accesible para todos los ciudadanos.