Un informe reciente de Luxonomy sobre la economía del lujo en España destaca que este mercado continúa en expansión, alcanzando una facturación en 2024 de 7.500 millones de euros y registrando un crecimiento anual del 7%.
Sectores como la moda, la alta gastronomía, las joyerías, los automóviles y el turismo destacan como los principales motores de este crecimiento, con ciudades como Madrid, Barcelona y Marbella liderando la venta de productos y servicios premium.
En este sentido, el pago fraccionado refuerza su posición como aliado estratégico en el sector del lujo, facilitando el acceso a productos exclusivos y mejorando la experiencia de compra. Este método, valorado por su practicidad y flexibilidad, responde a las expectativas de un consumidor que busca soluciones cómodas y adaptadas a sus necesidades, sin renunciar a la calidad y exclusividad que ofrecen las marcas premium.
En concreto, un estudio franco-español realizado por Kaleido Intelligence, que revela que casi la mitad de los consumidores españoles ya han utilizado el pago fraccionado para compras superiores a 1.000 euros, con una transición hacia plazos más largos de cinco a 12 cuotas, en detrimento de los plazos más cortos de dos a cuatro cuotas. Además, el 80% de los encuestados señaló que contar con esta facilidad de pago les anima a realizar nuevas compras, tanto en tiendas como en portales online.
En palabras de Luis Álvarez-Cascos Paredes, director de Marketing, Negocio e Innovación de plazox, “el pago fraccionado ya no es solo una herramienta financiera, sino un facilitador que conecta a los consumidores con sus aspiraciones, especialmente en sectores como el lujo, donde el acceso a productos de alta gama puede marcar la diferencia en la experiencia de compra”.