Los consumidores europeos gastaron 888.000 millones de euros en alimentos y bebidas el año pasado, de los cuales el 37% se destinó a opciones de “consumo inmediato” tanto en retail como en los canales de foodservice, según datos de Circana.
La consultora destaca al respecto que la restauración está experimentando cambios fundamentales en el sector debido a que los límites tradicionales entre foodservice y retail son cada vez más difusos. La categoría de consumo inmediato abarca alimentos y bebidas adquiridos para ser consumidos al instante, como hamburguesas, ensaladas, comidas calientes y bebidas listas para tomar, que no requieren preparación adicional.
En particular, los segmentos no comerciales de foodservice (como los mercaurantes, gasolineras, máquinas expendedoras y tiendas de conveniencia) están ganando cuota de mercado en esta categoría, transformando el panorama competitivo a medida que los consumidores optan cada vez más por alternativas listas para consumir fuera de los establecimientos de restauración tradicionales.
Retail redefine el consumo inmediato a través de los mercaurantes
A medida que los consumidores buscan cada vez más la conveniencia, opciones listas para consumir (desde ensaladas y sándwiches preenvasados hasta comidas calientes como lasaña, paella y pollo asado) se expanden más allá de los restaurantes y ahora están disponibles a través de canales como supermercados, tiendas de conveniencia y estaciones de servicio. Los estudios de Circana muestran que los platos listos para comer comprados en los supermercados, antes considerados una opción menor, se han convertido en importantes competidores de los restaurantes comerciales.
Este cambio está impulsado por el crecimiento de nuevos canales que ofrecen al consumidor más alternativas, como es el caso de la evolución del retail hacia los llamados «mercaurantes». Esta tendencia está afectando la cuota de mercado de la restauración comercial, tanto de los restaurantes con servicio a mesa (full service restaurants) como de los de sin servicio de mesa y bares de tapas (quick service restaurants).
En el entorno pospandémico, donde la conveniencia y el acceso rápido a la comida se han vuelto factores clave del comportamiento del consumidor, la cuota de mercado de los restaurantes comerciales ha disminuido del 79% en 2021 al 77% en junio de 2024. Al mismo tiempo, otros canales, incluidos los mercaurantes, han registrado un crecimiento significativo, aumentando su participación del 21% al 23% en ese mismo periodo.
Edurne Uranga, vicepresidenta de Foodservice Europe en Circana, explica que «los consumidores ya no se rigen por las categorías tradicionales. Toman decisiones basadas en la conveniencia, el valor y la experiencia, ya sea en un restaurante de servicio rápido (QSR) o en la sección de comida preparada de un supermercado».
La integración entre retail y restauración está avanzando rápidamente. Hoy en día, los supermercados ofrecen cada vez más comidas preparadas de alta calidad dentro de sus establecimientos, y, además, se observa un aumento en la colaboración entre ambos sectores. Ejemplos de esta tendencia son el desarrollo de marcas como Starbucks y Costa Café dentro del entorno retail. A estas iniciativas se suman otras propuestas que difuminan aún más las fronteras entre ambos ámbitos, como las barras de ensaladas, las estaciones de comida caliente y los mostradores de sushi.
Oportunidades para retail y foodservice
La creciente demanda de alimentos RTE (ready-to-eat) ofrece importantes oportunidades tanto para marcas de retail como de foodservice. Los distribuidores están aprovechando esta tendencia para ampliar su oferta gastronómica, con cadenas de supermercados como Tesco y Mercadona liderando la venta de platos recién preparados. Al mismo tiempo, los restaurantes comerciales buscan nuevas formas de atraer clientes, como la colaboración con distribuidores y el desarrollo de sus propias líneas de productos RTE.
A medida que se difuminan las fronteras entre estos sectores, la competencia por el gasto de los consumidores se intensifica. En declaraciones de Uranga, «los restaurantes de servicio rápido, como McDonald’s, Burger King, Subway y O’Tacos, compiten ferozmente, no solo entre sí, sino también con grandes supermercados europeos como Tesco, Mercadona y Edeka. Estos gigantes de la alimentación se están convirtiendo en rivales de peso, ofreciendo opciones de comida cómoda que desafían a la comida rápida tradicional. Es una batalla por el paladar del consumidor, en la que ambos sectores compiten por captar la atención de clientes que buscan conveniencia, variedad y valor». Este cambio subraya la necesidad de que las empresas de ambos sectores innoven y respondan a las cambiantes preferencias de los consumidores.
La investigación de Circana revela también que en los últimos siete años las ventas al por menor han aumentado de forma constante en la mayoría de los países europeos. En junio de 2024, en el sector Foodservice (centrado en el consumo inmediato), Francia lidera con el mayor porcentaje de gasto de los consumidores, un 6,8%, lo que refleja un crecimiento del +17,5%. El Reino Unido le sigue de cerca con un 6,6%, mientras que Alemania tiene un 5,8%, España un 4,2% e Italia un 3,5%.
Asimismo, señala que los consumidores están adoptando la nueva tendencia de comidas RTE, especialmente para el almuerzo. Este segmento experimentó un impresionante crecimiento de casi el 9% el año pasado. Estas cifras ponen de manifiesto la creciente demanda por parte de los consumidores de opciones cómodas y listas para consumir tanto a la hora del almuerzo como de la merienda.
En cuanto a la inflación, el trabajo revela que la situación de los consumidores ha cambiado. En los dos últimos años, la inflación en retail ha sido mucho mayor que en foodservice. Sin embargo, esta tendencia se ha invertido. Este cambio puede alterar la percepción que tienen los consumidores de los precios actuales de los servicios de restauración, lo que podría influir en su comportamiento de compra. En consecuencia, es crucial que el sector de foodservice ofrezca el valor añadido adecuado a los consumidores para mantener su interés y fidelidad.
Por último, señala que a medida que se difuminan las fronteras entre foodservice y retail, los distribuidores se esfuerzan por captar las ocasiones de consumo inmediato, mientras que los restaurantes comerciales se dirigen al consumo en el hogar, un mercado tradicionalmente dominado por retail. Para lograrlo, los restaurantes están ampliando su oferta para incluir comida para llevar, autoservicio y opciones de entrega de comida. Esto les permite ser una opción no solo cuando los consumidores cenan en el restaurante, sino también cuando lo hacen en el hogar. Estas opciones fuera del establecimiento (comida para llevar, autoservicio y entrega a domicilio) representan ahora el 43% del gasto total en el sector de la restauración, lo que supone un aumento de seis puntos porcentuales en comparación con los niveles anteriores a COVID.