Al contrario que el resto de grandes sectores, el importe de la deduda contraida por el sector primario ha continuado creciendo durante la primera mitad del año 2021. Si bien lo ha hecho a un ritmo mucho más lento de lo que venía haciéndolo el último año. El saldo de esta cartera ha aumentado un 1,1% en estos seis meses, pasando de 22.285 millones de euros en diciembre a casi 22.520 millones en junio.
Según datos del informe “Evolución del crédito a empresas en España”, elaborado por AIS Group en base a datos del Banco de España, la cartera de créditos a compañías agrícolas, ganaderas y del resto de actividades productivas del sector primario es una de las más pequeñas de la financiación a empresas en España. A junio 2021, apenas representa apenas el 3,8% del total de los créditos a actividades productivas, frente al 19% que supone la industria, el 15% del comercio o el 14% del sector inmobiliario. En total el crédito destinado a empresas en España al final del primer semestre de 2021 se situaba alrededor de los 572.000 millones de euros.
La tendencia mayoritaria en cuanto al endeudamiento de las empresas ha sido principalmente a la baja en este año. El periodo enmarcado entre diciembre 2020 y junio de 2021 ha supuesto un descenso del crédito vivo de 3.100 millones de euros, una reducción que alcanza los 12.000 millones si se toma como referencia junio 2020. No obstante, las empresas del sector primario escapan a esa tendencia. Su nivel de endeudamiento sigue al alza, si bien ralentizando el ritmo.
En cuanto a la morosidad, el total de créditos dudosos entre los concedidos a compañías del sector primario se ha rebajado en algo más 60,2 millones de euros, quedando al final del primer semestre de 2021 en 1.173 millones de euros. Esto ha provocado que la tasa de morosidad de las empresas de este segmento haya bajado tres décimas, situándose en el 5,2%.