El Corte Inglés tomará la temperatura a clientes y trabajadores, según figura en el plan de contingencia que ha diseñado la compañía de cara a la apertura de sus tiendas en la desescalada por la crisis del coronavirus y que ha enviado a los sindicatos, tal y como ha comunicado la Federación de Asociaciones Sindicales (Fasga).
Asimismo, en el plan se destaca que, en «función de la disponibilidad», se realizarán test rápidos de anticuerpos para el personal que esté o se vaya a incorporar, priorizando a los trabajadores que se reincorporan después de haber sido un caso confirmado, probable o posible.
En cuanto a la apertura de las tiendas, se mantendrán las medidas actuales de protección con la distancia de seguridad de dos metros para evitar contactos, así como el lavado de manos con jabón o gel desinfectante. Además, se reforzará el control del aforo de sus centros, así como la señalización de seguridad. Y existirán medidas especiales para los probadores y la devolución de artículos.
Respecto a los trabajadores, llevarán obligatoriamente mascarillas en las actividades en las que haya un contacto estrecho con el cliente. Se proporcionará a los empleados mascarillas FFP2 y bata desechable o lavable. También será obligatorio el uso de guantes y pantalla facial, cuando no sea posible el distanciamiento.
Por otro lado, se eliminará la chaqueta en el uniforme masculino, así como se incorporará una vestimenta informal para el personal que no esté de cara al público. Además, para evitar aglomeraciones en las zonas comunes se van a distribuir los tiempos de descanso, recomendando las jornadas continuadas y se flexibilizarán las horas de entrada y salida de los trabajadores.
El grupo tiene previsto reforzar sus protocolos de desinfección diaria cuando los centros estén cerrados para garantizar la seguridad de trabajadores y clientes.