El consumo de pasta se ha duplicado durante este año en España, principalmente a causa de los cambios que experimentaron los hábitos en la alimentación de los españoles durante el confinamiento, tal y como ha destacado Pastas Gallo con motivo del Día Mundial de la Pasta
Y es que, el traslado al hogar de los momentos de consumo que hasta hace poco se producían fuera de casa ha consolidado el rol de este alimento, básico en la Dieta Mediterránea. De hecho, el consumo medio de pasta se situó en 4,6 kilogramos por persona y año, siguiendo con la línea de crecimiento sostenido de la categoría durante los últimos tres años, según los datos del Panel del Consumo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Así, la pasta es un alimento presente en nueve de cada 10 hogares en España, especialmente en aquellos formados por familias con hijos entre los seis y los 17 años y “durante el confinamiento ha sido un alivio en la mayoría de las cocinas españolas, aportando una solución alimentaria para todos en la mesa, gracias a su versatilidad y fácil combinación”, recuerda Patas Gallo.
“La pasta goza de la confianza y aceptación de gran parte de la población gracias a una receta esencial y estable a lo largo del tiempo de tan solo dos ingredientes: trigo duro y agua. Pese a ello, no todas las pastas son iguales: la variedad de trigo utilizada como materia prima y el proceso de elaboración son elementos que marcan la diferencia. Estamos ante un alimento que se elabora con unos protocolos de seguridad y de calidad muy estrictos: el consumo de productos seguros y de calidad, como la pasta, ha sido la prioridad de los consumidores durante el confinamiento y los valores que han motivado las decisiones de compra”, recuerda la compañía, que apuesta por divulgar “los beneficios que el consumo de pasta tiene sobre la salud y el bienestar de las personas, así como destacar las importantes propiedades nutricionales de un alimento que ha consolidado su rol como producto esencial en nuestra dieta tras su llegada a España, hace más de siete décadas, de la mano de la compañía”.
El contexto Covid, especialmente durante la etapa de confinamiento, ha supuesto un cambio en los hábitos alimentarios de los hogares españoles. Alimentos esenciales como la pasta han consolidado su rol como productos de primera necesidad, estando presentes más que nunca en la cesta básica de la compra. De hecho, el volumen de ventas de pasta ha pasado de las 216.000 toneladas en 2019 a las 238.000 previstas para el cierre de este 2020, un crecimiento interanual cercano al 10% que responde a un aumento de compra de pasta en los supermercados para consumir en el hogar. Durante el confinamiento, concretamente entre los meses de marzo y mayo, los españoles triplicaron la compra de pasta y aumentron un 23% su consumo en casa.