La pasta se consolida como un alimento fundamental en la dieta de los españoles. Tanto es así que nueve de cada diez hogares en España consumen pasta, con una media per cápita que se situó en 4,19 kg/persona el año pasado. La cifra supone un avance sostenido en los niveles de consumo que, durante la última década, han crecido un 10%.
A pesar de este dato, España todavía está por debajo de la media de consumo per cápita en Portugal (6,6 kilogramos) o en Francia (8 kilogramos).
“La pasta se mantiene como una apuesta segura, nutritiva y deliciosa para las familias de hoy, que cuentan con un elevado grado de conocimiento obtenido gracias a una sólida experiencia de consumo, dentro y fuera del hogar, que ha hecho evolucionar su preferencias y expectativas en relación con lo que esperan de una buena pasta. El objetivo es claro: trasladar al hogar la experiencia del restaurante con las formas, texturas y sabrosas recetas que hagan más asequible la experiencia del restaurante”, señala Grupo Gallo.
Con la finalidad de trasladar esa experiencia gastronómica al hogar, Grupo Gallo ha incorporado a su proceso industrial una nueva variedad trigo con alto contenido en proteína elaborada con molde de bronce, binomio con el que ha conseguido una pasta artesanal capaz de sorprender al paladar: la nueva gama ‘Selección 1946’.
Un aspecto más artesanal que, tal como destaca la directora de Operaciones de Grupo Gallo, Ana Ojeda, “nos aporta una superficie más rugosa que permite que la salsa y el resto de los ingredientes se adhieran hasta un 20% más y se pueda disfrutar de una pasta más sabrosa y gustosa, que potencian que el consumidor pueda tener una experiencia única en el paladar”.
Un paso decisivo en el disfrute de la pasta con unas variedades que permiten aumentar hasta el 14% el índice proteico gracias a la materia prima de calidad superior con la que se elaboran las nuevas variedades: “algo que hace posible nuestro equipo especializado en selección de grano el cual recepciona, analiza y clasifica este trigo de alta calidad que posteriormente conseguimos trabajar mediante un proceso muy cuidado de molienda para obtener una sémola de altísima calidad”, añade Ojeda.