El consumo de carne, cuya mayor parte se realiza en los hogares (un 94%) creció en volumen en España un 6,6% en 2020, según los datos dados a conocer este lunes por Ana Mendoza, jefa de Análisis de Consumo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), durante el seminario web “La ganadería frente al consumidor», organizado por Cooperativas Agroalimentarias.
Mendoza explicó que aunque se detecta un estancamiento o incluso descenso del consumo de carne en los últimos años, es cierto que el 97,5% de los hogares compra carne, aunque solo sea alguna vez. La carne más consumida es el pollo, seguida del cerdo, y la pérdida de consumo es más acusada en vacuno. Por canales, la mayor parte de la carne se compra en los supermercados (67%), aunque en el último año es destacable el incremento registrado en la compra de carne fresca por Internet.
Por edades, la franja que más consume carne es la de entre 50 y 64 años, mientras que se observa un bajo consumo entre los menores de 35 y los mayores de 64 años. En 2020, con la declaración de estado de alarma y el aumento de compras, el consumidor hizo acopio de cerdo y pollo, el ovino y caprino creció en ventas pero después, posiblemente por el llamamiento al consumo y el crecimiento de la venta online. Mendoza señaló también el incremento en el último año de la típica barbacoa. Por dietas, los omnívoros y flexitarianos representan el 96% de la población, frente a veganos y vegetarianos.
Por último, Ana Mendoza señaló como tendencias de consumo el incremento del «real food» y «slow food» (consumo de productos sin ultraprocesar, de temporada, más vegetales, proximidad, etc), un incremento en el consumo de proximidad y más conciencia medioambiental en España. «La población está preparada para consumir más sostenible y está dispuesta a pagar más», indicó. Y también destacó que las carnes blancas y los huevos tienen una mejor percepción entre el consumidor, mientras que los procesados no tienen una imagen relacionada con la salud.
Respecto a la distribución alimentaria y el canal horeca, Ricardo Fernández, director de Calidad, Seguridad Alimentaria y Desarrollo Sostenible de Carrefour apuntó que el consumidor relaciona calidad con salud y valora mucho el sistema de producción y la cercanía, conceptos que enlaza con la sostenibilidad y que «busca identificar en el etiquetado».
Por su parte, Beatriz Cecilia, de la Confederación Empresarial de Hostelería de España (CEHE), destacó la necesidad de formación al personal de sala de la restauración, porque «son quienes informan sobre esta cuestiones a los clientes. Hay que formarles e incentivarles en este sentido, porque el consumidor quiere saber y pregunta. Hay que enseñar al hostelero a transmitir la calidad de los productos, dónde se ha producido, cómo, y a tratar adecuadamente los productos».
Ambos coincidieron en que la preferencia por el producto local no ha surgido con la pandemia, sino que ya se venía detectando, impulsando y trabajando desde años anteriores. «Buscamos proveedores cercanos porque son necesarios y porque el consumidor lo demanda, demanda productos de la tierra», indicó el representante de Carrefour, quien señaló que el problema es «crear estándares competitivos en relación a la calidad, en plazos y en volumen».
Destacaron que hay que informar adecuadamente al consumidor para que sepa valorar la diferenciación y estén dispuesto a pagar un poco más, pero «vamos hacia un consumo de carne de mayor calidad». Con el tiempo, además, Ricardo Fernández cree que la diferencia de precio entre producciones convencionales y ecológicas o semi-ecológicas, será menor.