El consumo de aceite de oliva en España en 2024 ha experimentado un descenso del 7,5% respecto al año anterior, situándose en 264.743.520 kilos (5,65 kilogramos por cápita). Esta caída continuada se traduce en una disminución del 35,8% desde 2020, según un estudio de La Loma Market.
En un contexto de cierta recuperación tras la última cosecha y una reducción de los precios, el aceite de oliva virgen extra recupera ligeramente tracción, incrementando su cuota en un punto porcentual respecto a 2023.
El aceite de oliva virgen también gana un punto, mientras que el aceite de oliva pierde dos puntos. En total, la cuota de mercado de los aceites de oliva se ha reducido en más de tres puntos, acumulando casi 12 puntos menos desde 2022.
En otro año consecutivo de menor consumo general de grasas vegetales (-2,3% respecto a 2023), el aceite de girasol ha sido el principal beneficiario, incrementando su cuota de mercado en más de tres puntos hasta alcanzar el 34,6%, la más alta desde 2010. El aceite de orujo también ha experimentado un crecimiento, aunque menor que el que obtuvo en 2023, cuando duplicó su consumo.
Por comunidades autónomas, Andalucía continúa liderando el consumo total de aceite de oliva, con más de 48 millones de kilos en 2024. Le siguen Cataluña y la Comunidad de Madrid. En términos de consumo per cápita, Galicia se mantiene como la comunidad con mayor consumo per cápita, con 8,14 kg por persona, por delante de País Vasco, Cantabria y La Rioja.